Castlelake reforma su estructura en torno a Aedas Homes. El fondo americano ha "simplificado" el conglomerado societario a través del que controla el 79,02% de las acciones de la que es la primera promotora por facturación en España y la segunda con mayor capitalización bursátil del país, según ha podido saber este medio a partir de fuentes del mercado.
El private equity de Minneapolis ha procedido a aunar en una sociedad el control de todas las mercantiles a través de las que venía acumulando sus participaciones en Aedas -fundamentalmente, desde Luxemburgo-, asumiendo además una importante prima de fusión para enjugar deudas entre ellas.
La operación facilita una eventual venta de la compañía en el futuro, que Castlelake explora en estos momentos de forma incipiente, de acuerdo a las mismas fuentes. En el fondo americano no hay prisas pero sí la percepción de que el nuevo ciclo a la baja de los tipos de interés en Europa puede ser la ventana de oportunidad definitiva para su salida de la compañía, con un ritmo de facturación ya superior a los 1.000 millones de euros anuales.
A Vozpópuli ha llegado incluso el rumor sobre un gigante europeo de la promoción para venta y alquiler que estaría por la labor de entrar en conversaciones, aunque desde el grupo inversor en cuestión han negado su interés por invertir en España en estos momentos. Ante las preguntas de este diario, desde Castlelake no se han hecho comentarios.
El vigente plan estratégico de viviendas de Aedas llega precisamente hasta 2028, con una previsión de ebitda anual estabilizado en torno a los 200 millones anuales
Por lo pronto, es de notar que los créditos concedidos por Castlelake en torno a su participación en Aedas tienen como fecha de vencimiento más tardía el último día de 2027, lo que da cuenta del horizonte temporal en torno al cual los americanos podrían proceder a la rotación del activo, habitual en sus ciclos de inversión.
El plan estratégico de desarrollo de viviendas de la compañía que dirige David Martínez llega precisamente hasta 2028, con una previsión de ebitda estabilizado en torno a los 200 millones anuales -para unos beneficios de alrededor de 100 millones por ejercicio. Unas expectativas que la calificadora de riesgos crediticios Standard and Poor’s ha respaldado, aventurando alzas en los precios de la vivienda en España que llegarían, al menos, hasta 2027 inclusive.
De hecho, un reciente informe de S&P sugiere que es hacia el año 2026 cuando Castlelake podría obtener, hipotéticamente, el mayor retorno por un traspaso de Aedas. Entonces, el fondo americano sumará una década en el capital de la promotora española, frente a los cinco-siete años de estadía habitual de un fondo de su índole.
Revalorización en doble dígito de Aedas
Unas perspectivas con las que los americanos podrían allanar antes o después su salida de la gigante de la promoción española, a la que han impulsado desde 2016. Sus cálculos internos prometen una revalorización de doble dígito en Aedas durante los próximos tres años por la confluencia entre las bajadas de tipos y la subida de los precios de la vivienda en España.
En lo que va de este 2024, el Banco Central Europeo ha rebajado los tipos de interés en 60 puntos básicos. Paralelamente, los precios de la vivienda acumulaban, hasta julio, un alza del 2,9%, de acuerdo a las cifras del Consejo General del Notariado, al calor de la creciente demanda internacional y el déficit de oferta en España, cifrado en unas 600.000 viviendas hasta 2026, según el Banco de España.
Un marco que, junto con la evolución corriente del negocio de Aedas Homes, ha contribuido a que la compañía vuelva a superar los 1.000 millones de euros de capitalización, el umbral mínimo de valor que Castlelake espera recibir por su participación mayoritaria en el que es también una de las principales carteras potenciales de viviendas del país.
En concreto, la promotora con sede en Madrid dispone actualmente de un banco de suelo para alrededor de 15.000 unidades residenciales diversificadas entre los mercados con mayor demanda de obra nueva, como Madrid, Baleares, Cataluña y el grueso de la costa Mediterránea, Andalucía y Canarias- y la mayoría de los suelos, con los permisos ya listos para la construcción-. Un parque con un valor potencial de unos 5.000 millones de euros y una capacidad suficiente para un lustro de entregas.