Los alimentos y bebidas no alcohólicas que los ciudadanos compran en el súper no bajan. En abril, los precios subieron un 0,3% respecto a marzo y fueron un 12,9% más caros que en el mismo mes del año pasado, según confirma este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través del Índice de Precios de Consumo (IPC).
El Gobierno califica de "buena noticia" la "fuerte desaceleración" del precio de los alimentos, con una bajada de la inflación de los alimentos de 3,5 puntos en abril, "la mayor reducción de la serie". Se refiere a la tasa anual, que está afectada por el denominado efecto 'base'. El año pasado por estas fechas la inflación fundamentalmente energética empezaba a contagiar a los 'súper', al trasladar los productores y distribuidores parte de la subida de costes al precio de los alimentos.
De esta forma, los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron un 3,4% sólo en abril del 2022 (la mayor subida registrada hasta ahora), con una subida anual del 10,1%. Esto hace que la diferencia con ese abril, cuando los precios subieron un 'escalón' alto, sea menor que la que había este marzo respecto al marzo pasado (16,5%). Y esto es lo que el Gobierno llama "fuerte desaceleración".
Se modera la subida
Es decir, que, en realidad, los precios no han parado de subir: son ya 19 meses consecutivos de subidas. Lo que sí es cierto es que las subidas son más moderadas (en marzo fueron un 1,1% más altos que en febrero, mientras que en abril subieron sólo un 0,3%), pero el hecho de que se mantengan y no bajen hace que actualmente la compra en el supermercado es la más cara de la serie del INE que arranca en 2002.
El Banco de España (BdE) ya comentó este miércoles, en la presentación del Informe Anual 2022, que la caída de los precios de la energía se tiene que filtrar a los precios de los alimentos, pero lo hará con cierto retraso. "Más en 2024 que en 2023", apuntó Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística.
A esto se suma ahora la problemática de la sequía. A falta de actualizar sus previsiones con esta derivada el próximo mes de junio, el BdE prevé una subida media en los supermercados del 12,2% en 2023. De confirmarse, será la mayor en cuatro décadas, según el histórico del INE.
En general, los precios tampoco bajan
Más allá de los alimentos, los precios del resto de bienes y servicios tampoco bajan. La inflación general volvió a subir en abril hasta el 4,1% tras el 'respiro' de marzo, cuando bajó al 3,3% por el efecto base (los precios ya subieron un 9,8% en marzo de 2022 por la guerra en Ucrania). Por su parte, la subyacente (menos volátil al excluir los precios de la energía y de los alimentos frescos) bajó al 6,6%, como había avanzado el INE.
La pregunta, en este contexto, es: ¿están bajando realmente los precios? La respuesta es no, según el IPC del INE. En el último mes, entre abril y marzo, los precios de todos los los bienes y servicios que componen el IPC subieron, de media, un 0,6%. Y si se excluyen los precios energéticos y de alimentos frescos, la subida ha sido aún mayor, del 1%.
De hecho, estas subidas rompen los signos de desaceleración apreciados en marzo, cuando los precios subieron un 0,4% respecto a febrero, mientras que en febrero lo hicieron un 0,9%. Por tanto, en este escenario de volatilidad es importante poner el foco en el propio índice para ver en qué punto están realmente los precios. Y el resultado es que los precios se sitúan en niveles récord.
Respecto a marzo, lo que más subió en el último mes fueron los hoteles (17,2%), la ropa de niño (13,7%) y los paquetes turísticos internacionales (13,7%). Lo que más bajó, el gas natural (-10%). Respecto a abril del año pasado, las mayores subidas acumuladas se concentran en los alimentos: el azúcar (49,6%), la mantequilla (31,2%), la leche (27,5%) y las salsas y condimentos (26,3%). Las mayores bajadas se localizan en el transporte combinado de viajeros (-47,7%), la electricidad (-36,2%) y los combustibles líquidos (-24,8%).
