España es el quinto país del mundo con el tipo marginal del IRPF más alto, tras escalar en 2012 al 52%, siete puntos más que un año antes, según el estudio anual de la consultora KPMG sobre los tipos impositivos del IRPF y la contribución a la Seguridad Social. Únicamente cuatro países, tres de ellos europeos, cuentan con un impuesto sobre la renta más alto que España. Encabeza la lista la isla caribeña de Aruba, con un tipo marginal del 58,95%, seguida de Suecia (56,6%), Dinamarca (55,4%) y Países Bajos (55%).
A partir de enero de 2012, el gravamen complementario que aprobó el Gobierno contemplaba un incremento del IRPF de entre el 0,7% y el 7% en función de la renta del contribuyente. Ello provocó que el tipo impositivo para contribuyentes con ingresos superiores a 300.000 euros aumentara del 45% al 52%.
Además, el estudio de KPMG indica que si se tiene en cuenta la capacidad normativa de las comunidades autónomas en el IRPF y los cambios que han introducido algunas de ellas en el impuesto, Cataluña, con un tipo marginal del 56%, tiene la segunda tarifa más alta de Europa, sólo superada por Suecia (56,6%) y, a escala mundial, únicamente es más alta la de Aruba (58,95%).
Japón y Senegal, excepciones en Asia y África
Después de España (52%) y con un tipo del 50%, se encuentran tres países de Europa: Austria, Bélgica y Reino Unido. Fuera de Europa, en Asia y África, Japón y Senegal son los dos únicos países con una escala de gravamen que llega al 50%.
La directora en el Área de People Services de KPMG Abogados, María Antonia del Río, indica que si bien estos tipos impositivos pueden parecer altos, es importante también tener en cuenta sobre qué umbrales de renta se cargan tales tipos. En este sentido, España, con una base imponible a partir de 300.000 euros, es el país que requiere una mayor renta para la aplicación del tipo marginal del 52%.
En Europa, además del incremento experimentado en España, Francia también elevó este año el tipo marginal de su impuesto desde el 41% al 45%, mientras que fuera de esta región destaca el incremento de diez puntos en el caso de Zimbabwe (del 36% al 46%) y de cinco puntos en el caso de Egipto (del 20% al 25%). España se convierte así en el segundo país del mundo, tras Zimbabwe, que más ha subido el impuesto en el último año.
En los demás países de Europa, según el estudio de KPMG, se han producido muy pocos cambios. Europa occidental, con una media del 46%, sigue teniendo los tipos marginales medios del IRPF más elevados de cualquier subregión a escala global. En cambio, el tipo marginal medio para Europa del Este se sitúa en el 16,7%, menos de la mitad, principalmente debido a la prevalencia de iniciativas de impuestos fijos bajos. En el norte de Europa, el tipo marginal medio del IRPF es del 36,5%.
Para el socio responsable del Área People Services de KPMG Abogados, muchas economías han considerado necesario aumentar el tipo impositivo marginal del IRPF para abordar las preocupaciones inmediatas en torno al déficit presupuestario y a la deuda pública.
Efecto combinado de la Seguridad Social y el IRPF
El estudio de la consultora también incluye un análisis de las contribuciones a la Seguridad Social y los tipos impositivos del IRPF aplicables a empleados con ingresos brutos de 100.000 y 300.000 dólares estadounidenses.
En el cálculo combinado de ambos conceptos, los países con los tipos impositivos más altos para empleados con ingresos de 100.000 dólares son Bélgica (47%), Grecia (46,5%), Croacia (46,3%) e Italia (45,2%). España, con un 32,3%, ocupa el puesto 26 a escala mundial, seis puestos más alto que el año pasado.
Para ingresos de 300.000 dólares, los países con los tipos impositivos combinados más altos son Austria (55,3%), Francia (54%), Bélgica (53,4%) e Italia (51,8%). España, con el 44,1%, asciende al puesto 18 desde el 26 que ocupaba en 2011.