El Producto Interior Bruto (PIB) de un país desarrollado como España podría aumentar un 2% si el conjunto de los factores de producción se digitalizara.
Así se desprende del libro Digitalización, productividad y competitividad. Empresas más exitosas gracias a las transformación digital, de Jorge Díaz Cardiel, en el que se analizan 732 proyectos empíricos de digitalización empresarial en España y Estados Unidos.
A partir de la realización de 600 estudios e informes económicos y empresariales sobre la transformación digital de grandes compañías, pymes, autónomos y organismos públicos, el texto concluye que una pequeña empresa podría aumentar un 22% su productividad si se digitalizase.
Las grandes corporaciones, con Telefónica, CaixaBank, El Corte Inglés, Inditex, Iberdrola o Iberia a la cabeza, entre otras 400 analizadas en el libro, ya se encuentran muy digitalizadas en hasta un 80% de sus procesos internos y en su relación con el cliente. El problema, explica el autor en conversación con Vozpópuli, es trasladar estos procesos a la pequeña y mediana empresa.
El gran reto, digitalizar las pymes
"El INE nos dice que, hoy en día, el 99,88% del tejido empresarial español está formado por pequeñas y medianas empresas", explica Díaz Cardiel, que recuerda que "se trata de los porcentajes más altos en la Unión Europea y superan incluso las cifras de EE.UU.".
El autor destaca que "España es un país de pymes, y lo es en todos los sectores de actividad". De ahí la importancia de que estas empresas cuenten con planes de digitalización.
Estas empresas todavía no cuentan con el grado digital de las grandes empresas, aunque un 40% de ellas parece tener previsto planes para llevarlo a cabo.
Así, la media nacional relativa a este tipo de inversiones está entre 6.000 y 20.000 euros, siendo la microempresa la que menos invierte, con 3.000 euros de media. La gran empresa, por su parte, destina 200.000 euros anuales cada año.
"Fijémonos en el turismo", explica Jorge Díaz Cardiel, "se trata de un sector que aporta el 11 por ciento del Producto Interior Bruto en España. Conocemos a las grandes empresas: Meliá, Iberostar, etc., pero de ellas dependen cientos de miles de pymes, desde comercios a restaurantes, pasando por agencias de viajes, que tienen que adaptarse a estos procesos de digitalización". Las grandes empresas han conseguido llevar a cabo estos procesos (reservas online, encuestas de satisfacción, opiniones en foros...), ahora es el turno de sus proveedores.
Financiación y formación para conseguir el objetivo
El autor explica que la digitalización lleva dos retos aparejados: la financiación y la formación. "La pyme necesita financiación bancaria a la vez que formación". "Hasta ahora -explica- esta formación la están ofreciendo las empresas tecnológicas, pero el sector público debe encargarse de este aspecto".
"Es el Estado quien debería formar y ayudar a las pymes", explica Díaz Cardiel, que lamenta que los sucesivos gobiernos "se han caracterizado por la falta de atención a la Agenda Digital"
Las grandes empresas, como ya están digitalizadas, exigen a sus proveedores esa digitalización. "Aquí el vaso puede verse medio lleno", destaca el autor. "Puede verse como una amenaza para la pequeña empresa, pero realmente hace que las pymes se digitalicen para no quedarse fuera del mercado". También, por el propio interés de la gran empresa, ésta ofrecerá formación a sus proveedores.
"Si una gran empresa como El Corte Inglés se digitaliza y empieza a vender online para competir con gigantes como Amazon; sus proveedores también tendrán que hacerlo. Los procesos internos tienen que cambiar e introducir nuevas tecnologías como la robótica, y es aquí donde hemos apreciado como se producen estos incrementos de productividad del 22 por ciento".
La supervivencia pasa por la digitalización
Hasta ahora, una pequeña tienda de ropa no podía luchar contra aquellos negocios que abren los 7 días de la semana y casi las 24 horas. La única opción era competir en horarios y eso, a la larga, termina siendo la muerte de la pyme. "El comercio local está sufriendo", explica el autor. "Sin embargo, la alternativa digital -venta online- puede facilitar la vida a estos empresarios, siempre y cuando se amplíe con un plan de marketing digital".
De ahí la importancia de la financiación y la formación. Dos factores a los que Jorge Díaz Cardiel añade el de la humanización. "La digitalización tiene que poner a la persona en el centro de todo. Una digitalización que sirva para cambiar personas por robots no es un buen proceso".
Ejemplifica con la situación que viven los Estados Unidos, "un país muy digitalizado y rozando el pleno empleo significa que algo está haciendo bien", sentencia el autor de la obra.
