Las empresas del sector turístico no descorcharán una botella de cava estas Navidades para celebrar el segundo mejor año de la historia, solo superado por el ejercicio de 2007. En su lugar, han movilizado a sus servicios jurídicos para presentar una cascada de expedientes de regulación de empleo (ERE) sin parangón en el sector. Noviembre ha sido un mes especialmente duro, con cerca de 20.000 afectados entre empleados de aerolíneas, agencias de viajes, cadenas hoteleras, touroperadores y hasta compañías públicas como Aena y Paradores. Récord de llegadas y récord de despidos.
Según la encuesta de movimientos turísticos en las fronteras (Frontur, dependiente del Ministerio de Industria y Turismo), hasta octubre llegaron a España 52,1 millones de visitantes extranjeros, un 3,1% más que en 2011, que también fue un buen año para el sector, lejos de los desastrosos 2009 y 2010. El ministerio que dirige José Manuel Soria prevé que 2012 cierre con 58,1 millones de turistas foráneos, una cota solo superada por la de 2007 –el año en que el boom pre-crisis llegó a su cénit- con 58,66 millones, récord histórico. Sin embargo, ese incremento de venidas no ha repercutido positivamente en el sector, al menos en cuanto a conservación de puestos de trabajo. En noviembre, Iberia anunció el hasta ahora ERE más grande que se conozca en el gremio, con 4.500 despidos. Un plan muy criticado que se dirimirá en los tribunales y que va a costar numerosas huelgas a la aerolínea.
Pero Iberia no está sola. Apoyado por la reforma laboral a la que ahora todo el mundo se acoge, el sector público sigue sus pasos. Así, actualmente hay abierto un ERE voluntario en Aena que prevé reducir la plantilla del gestor aeroportuario en 1.600 personas, que recibirían una indemnización máxima de 20 días y 12 mensualidades.
Revueltas están las aguas, además, en Paradores de Turismo, red estatal de hoteles de alta gama que ayer y hoy vivirá una huelga en diferentes establecimientos contra el ERE que contempla 650 despidos y bajadas de sueldo a 1.000 personas. Como en el caso de Iberia, los sindicatos de Paradores denuncian la mala gestión de la compañía.
En cuanto a las agencias de viajes, Viajes Barceló fue la primera en aplicar la reforma laboral al decretar la reducción de la jornada laboral para 1.400 trabajadores. Viajes El Corte Inglés hará también un ERE temporal más ambicioso, ya que prevé que éste alcance a casi toda su plantilla, 4.900 empleados, tal y como adelantó Vozpópuli. Catai Tours elaboró igualmente otro ERTE para 24 de sus 150 trabajadores. Y Globalia, con sus empresas Halcón Viajes, Viajes Ecuador y TravelPlan espera lanzar otro ERE temporal, el cual afectará a centenares, sino miles, de sus empleados.
Finalmente, no puede decirse que las aerolíneas ajenas a Iberia planeen un futuro mejor para su plantilla a corto plazo. Air Nostrum, franquiciada de Iberia, planteó reducciones masivas de sueldo para casi la mitad de su personal de tierra, tripulantes y directivos, unas 1.800 personas en total. Sin embargo, la plantilla ha rechazado muchas de las ofertas de la empresa, como una abracadabrante que se produjo esta semana: reducir el 25% del sueldo a personas que cobran 700 euros. Air Europa, por su parte, ya cerró un acuerdo con sus pilotos y personal de tierra para reducir el 15% a casi todos los trabajadores, cerca de 3.000 personas.