Lidl prueba en cuatro tiendas de la Comunidad de Madrid su oferta de 'Listo para Comer'. Una propuesta que puso en marcha Mercadona en 2019 y que da respuesta a la creciente demanda de 47 millones de usuarios que recurren a este tipo de servicio al menos seis veces al mes, según señala Kantar Worldpanel en su último informe acerca del auge de la comida preparada.
La cadena alemana ofrece de esta manera a sus clientes 14 recetas de platos calientes y fríos. Los platos fríos llegan al lineal de Lidl de la mano de Bo De Debò, el fabricante de los platos preparados de otros gigantes como Carrefour, El Corte Ingles, Condis o Alcampo.
La oferta que, de momento, Lidl compra a Bo De Debó son las albóndigas con salsa jardinera, ensaladilla rusa y croquetas de jamón ibérico, risotto, macarrones a la boloñesa y paella. Por su parte, la sección de preparados calientes contiene medio pollo asado y platos inspirados en recetas clásicas ‘made in USA’, como hamburguesas, ‘chicken nuggets”, ‘wrap Sloppy Joe’ y ‘chicken crispies’ o alitas picantes. La cadena también da alternativas vegetarianas con el ‘wrap de falafel’.
El nuevo concepto de platos preparados de Lidl ya está disponible en cuatro supermercados Lidl situados en la Comunidad de Madrid, los ubicados en Pavones (Moratalaz) y García Noblejas en la capital, y los de Avenida San Pablo (Coslada) y Alcorcón-Rivota y, a lo largo del 2020, la iniciativa se extenderá a otras tiendas Lidl de España.
Todas las tiendas nuevas de Lidl contarán ya con esta oferta y la compañía apostará, según evolucione su prueba en estos centros, por ir adaptando las tiendas para ofrecer el 'Listo para Comer'. Según ha adelantado la compañía, sus previsiones de expansión para este año se situará entorno a las 30 aperturas.
Un mercado en auge
En el último trimestre del año, la comida para llevar ha tenido un crecimiento del 10% en el consumo fuera del hogar. Una cifra que indica el gran recorrido que tiene esta categoría, en un momento en el que, según los últimos datos del estudio de Kantar Media sobre gran consumo, en términos de volumen, el mercado ha retrocedido el 1,8%.
Para morder este mercado, Lidl se lanza con precios aún más bajos que Mercadona. Su platos oscilan entre los 1,19 euros y los 2,99 euros, frente a 2,50 y 3,50 euros que ofrece la cadena de Juan Roig y los 8 o 12 euros que puede llegar a costar un menú diario en cualquier restaurante.