Ha llegado dos años más tarde que su principal competidor, pero Mahou San Miguel ya ha lanzado al mercado su propia cider, llamada La Prohibida, con la que empieza a competir por primera vez en el terreno de las sidras. Un lanzamiento que hace dos años protagonizó Heineken con Ladrón de Manzanas, y con el que la cervecera española busca abrirse hueco en un mercado creciente.
Aunque desde Mahou San Miguel insisten en que el lanzamiento estaba preparado desde "hace meses", la crisis del coronavirus hizo que la compañía se replanteara sus planes, por la inversión que conlleva un estreno de este tipo; no obstante, y tras detectar "oportunidad" entre potenciales clientes, decidieron darle luz verde a finales de septiembre. Se trata, además, de la primera vez que la empresa lanza un producto propio fuera de las categorías de cerveza y agua, puesto que hasta el momento siempre lo había hecho mediante acuerdos de comercialización.
Con una caída cercana al 40% de sus ventas en hostelería durante la pandemia, y pese a que prevé por ello pérdidas en el ejercicio 2020, la española cuenta con que el nuevo producto repercuta pronto en sus ingresos; como ejemplo, solo en 2019 la innovación le supuso el 6,7% de su venta neta.
Una categoría en crecimiento
Los lanzamientos de diferentes empresas están haciendo ganar peso a la categoría cider, que apenas se conocía y estaba estancada en el país. Esta especie de sidra, elaborada a partir de zumo de frutas, con burbuja fina y baja graduación de alcohol, ya tiene hueco en los líneas de la mayoría los supermercados de España, equiparándose así a Reino Unido, Irlanda, Francia o Bélgica.
A este mercado se han lanzado tanto las compañías especializadas, como El Gaitero, hasta Heineken -a mediados de 2018-, pasando por el líder de los supermercados, Mercadona. La apuesta de este último, que vende también desde 2018 su propia cider de marca blanca, penaliza, de hecho, a los gigantes cerveceros, puesto que no expone sus productos en los lineales.
Fue 2018, por tanto, el año del despegue. Según las cifras de Nielsen, el segmento de cider (dentro de la categoría gasificada) incrementó los litros vendidos en el canal de alimentación un 30% en ese ejercicio, aumentando la facturación un 38%. En esta línea, la sidra gasificada pasó de vender 26 millones de euros en alimentación en mayo de 2018 a casi 39 millones en mayo de 2019. En un año, pasó de estar disponible en poco más de un 30% de las tiendas a un 81%.
Se trata de llegar a un consumidor "al que no le atrae el amargor de la cerveza pero quiere disfrutar de una bebida sin mucha graduación en sus momentos de socialización adulta", explicaba Benet Fité, Director de Calidad, I+D+i y Medio Ambiente de Mahou San Miguel. Con el lanzamiento, tratará de robar terreno a su principal competidor, líder de la categoría.