Marypaz estudia entrar en diferentes marketplaces, como son Zalando, Asos o Amazon, para vender sus artículos. En concreto, tal y como confirman a Vozpópuli fuentes cercanas a la compañía, la marca especializada en zapatos se encuentra en conversaciones con algunas de estas plataformas para dar salida a sus productos y abrir otras vías de negocio.
En este sentido, la compañía está buscando la forma de hacer crecer sus ventas en un momento en el que va a echar el cierre a parte de sus establecimientos. De hecho, el plan se ha puesto en marcha tras haber aprobado un ERE este mismo verano, que afectará a 131 personas de una plantilla total de 596 trabajadores y que contempla el cierre de al menos una treintena de tiendas de las 125 abiertas, según apuntan fuentes sindicales.
El aterrizaje de Marypaz en este tipo de plataformas online forma parte del plan estratégico firmado por la empresa, propiedad de Crocea Mors, a la vez que ponía en marcha el ERE. Con él, la especialista en zapatos tratará de garantizar su viabilidad reforzando el despliegue online y el proyecto de omnicanalidad.
Así las cosas, Marypaz busca que la apuesta online le suponga un incremento de su facturación, algo que ya está logrando a través de su propia web, "con un funcionamiento muy positivo", apuntan desde la compañía. Con la entrada en otros marketplaces, la empresa tratará de aumentar su visibilidad y, por consiguiente, sus ventas, al tiempo que echa el cierre a sus tiendas físicas menos rentables.
Su plan de reestructuración, no en vano, incluye bajar la persiana a al menos un treintena de establecimientos. "Será un cierre ordenado de aquellas que resultaban estructuralmente deficitarias", comentan fuentes de Marypaz, que explican que el proceso se alargará hasta finales del próximo mes de enero.
ERE tras el ERTE
El caso de Marypaz está siendo uno de los más comentados en el sector, por ser la primera compañía que pone en marcha un ERE tras haber aprobado un ERTE con motivo de la crisis del coronavirus.
Si en noviembre la empresa era 'salvada' del concurso de acreedores tras ser adquirida por Crocea Mors, propiedad del empresario Álvaro Pellón, los últimos meses han precipitado que la compañía se enfrente no solo a un ERTE, sino a un ERE que, por haber sido aprobado antes de los seis meses de 'prohibición' de despidos por parte del Gobierno, obligará a la compañía a devolver las cuotas a la Seguridad Social de sus trabajadores exoneradas durante estos meses.
