Tras el cierre total a finales de marzo, las cadenas hoteleras españolas con presencia mundial ya han comenzado su propia 'desescalada' con la reapertura de los primeros alojamientos, aunque no en España. El Gobierno permite la apertura de hoteles en las provincias que hayan alcanzado al menos la fase 1 y sigan los protocolos sanitarios establecidos, pero hasta que se completen todas las fases no se prevé que haya libre movilidad por el país.
En cuanto a la llegada de turistas extranjeros, tampoco se espera hasta finales de junio o, incluso, julio, en función de cómo evolucione la pandemia del coronavirus y los acuerdos establecidos en el marco europeo. A ese momento esperan la mayoría de las compañías para reabrir sus puertas en España, según ha podido saber Vozpópuli.
El mayor grupo hotelero del país, Meliá, cuenta ya con 52 hoteles operativos en el mundo hasta el momento, de los más de 350 que tiene en su portfolio. En concreto, según informa la compañía a este medio, ha abierto ya 13 alojamientos en Portugal, 11 en Alemania, 5 en Brasil, 4 en China, 4 en Vietnam, 3 en Indonesia, 2 en Venezuela, 1 en Argentina, 1 en Perú, 1 en Colombia, 1 en EEUU, 1 en Austria, 1 en Italia, 1 en Luxemburgo, 1 en Emiratos Árabes Unidos, 1 en Cabo Verde y otro en Myanmar.
Barceló lleva un paso más lento en su 'desescalada'. De 255 hoteles con los que cuenta, a fecha de hoy sólo ha abierto nueve: ocho en Latinoamérica (2 en República Dominicana, 3 en México, 1 en Guatemala, 1 en El Salvador y 1 en Nicaragua) y uno en Asia (Dubái). Desde el grupo turístico confesaban hace días a Vozpópuli que no se planteaban abrir ningún hotel en mayo en España y esto continuará así mientras haya restricciones en los desplazamientos. "Por ahora no abrimos hoteles porque no es factible, no tiene sentido si la gente no puede viajar, así que la fecha es una incógnita", señalaban.
Riu ha anunciado este martes que reanudará su actividad el próximo 25 de mayo con la reapertura de los dos primeros hoteles en Alemania y México (Riu Plaza Berlin y Riu Plaza Guadalajara, respectivamente). El país europeo ha suavizado los controles en las fronteras con Austria y Suiza; mientras que México quiere recibir turistas desde el 1 de junio. Estos dos hoteles servirán al grupo mallorquín, que cerró alrededor de su centenar de hoteles en el mundo en marzo por el coronavirus, para 'testar' los protocolos de seguridad e higiene. Las medidas, según el grupo, son "meticulosas y estrictas", incluida una ocupación hotelera limitada del 50% o 60%.
NH es la única que tiene hoteles abiertos en España, seis en total, pero son los habilitados para personal esencial por orden del Gobierno
El grupo NH ha abierto hasta ahora 48 hoteles de los 364 que opera en el mundo. Según datos proporcionados por la compañía, la gran mayoría de los establecimientos abiertos están repartidos por el norte de Europa (36 hoteles); fundamentalmente en Holanda y Alemania, aunque también tiene una mínima presencia operativa en Austria, Bélgica y República Checa.
La cadena dirigida por Ramón Aragonés sí cuenta con seis hoteles abiertos en España, pero corresponden a los habilitados a finales de marzo para colectivos esenciales -como personal sanitario- por orden del Gobierno. Además, tiene activos otros dos hoteles en el sur de Europa, uno en Italia y otro en Portugal; y 4 en Latinoamérica, repartidos entre Colombia, México y Argentina.
Finalmente, Iberostar se vio obligada a cerrar la totalidad de sus 120 establecimientos en el mundo y aún no ha reabierto ninguno. "Estamos trabajando en un plan de 'desescalada' con muchas incógnitas y si se cumpliera, podríamos abrir parte de la planta a partir de la segunda quincena de junio siempre y cuando se cumplan las previsiones de apertura de fronteras", explican. Desde la multinacional de la familia Fluxá detallan que estos hoteles tendrán inicialmente una capacidad máxima del 70% de los huéspedes para cumplir con las medidas de seguridad contra la covid-19.
La patronal hotelera CEHAT ya estimaba en conversaciones con Vozpópuli hace semanas que apenas un 2% de los hoteles abrirían sus puertas en España, mientras que "la inmensa mayoría de la planta alojativa del país permanecerá cerrada durante semanas o incluso meses". "Hasta que no haya libertad de movimiento y los 84 millones de personas que solían visitarnos todos los años no tengan capacidad de venir, la hotelería tal y como la conocemos en España no existirá", sentenciaba.