Deutsche Bank lo tiene claro. La política de tipos de interés cero de los bancos centrales ha precipitado a mínimos históricos la rentabilidad en renta fija y "cada vez es más difícil encontrar oportunidades de inversión" en este segmento. En este escenario recuerda que en los últimos meses "se han incrementado las salidas de los bonos high yield (de alto rendimiento), donde los spread (diferenciales)", precisamente por el deterioro de la renta fija, "son ya muy estrechos".
Por ello, no duda en apostar por la renta variable, en consonancia con lo que ha acaecido este año, en el que "se han acelerado lo flujos de entrada de dinero en bolsas de la periferia europea", así como "en bonos corporativos y en bonos emergentes", según refleja en su último informe de 'Perspectivas de los mercados financieros'.
Las caídas generalizadas que han experimentado los parqués en las últimas semanas no amilanan al Deutsche Bank en su preferencia por invertir en Bolsa. Y entre los mercados desarrollados, apuesta por Estados Unidos, Alemania y España. Son sus "favoritos", cada uno de ellos por distintos motivos. Asimismo, es partidario, en el momento actual, de los valores cíclicos frente a los defensivos.
El banco alemán prevé que el Ibex 35 alcanzará los 11.800 puntos al cierre del presente ejercicio
En el caso de la Bolsa española, como la alemana y, en general, Europa, considera que se ve impulsada por las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), que "benefician a los activos de riesgo, incluso pese al estancamiento económico". Es por ello que los activos "periféricos", y "especialmente de países con buena reputación en las reformas, como España, ganan atractivo para los inversores".
No en vano, el banco germano recientemente ha definido a España como "el niño modelo" del enfoque de la eurozona contra la crisis junto con Irlanda y ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española, desde el 1% al 1,2% en 2014, y desde el 1,8% al 1,9% en 2015.
En este sentido, calcula que el Ibex 35, el principal indicador en España, cerrará el año en los 11.800 puntos. Esta proyección implica un incremento del 14,3% respecto a los 10.323 puntos que marcaba el 9 de octubre, fecha que toma de referencia para elaborar sus proyecciones. Los pronunciados descensos de los últimos días, sin embargo, provocan que el potencial estimado hasta el final del ejercicio se eleve al 19,7%.
En cuanto a la Bolsa alemana, sustenta su preferencia en que ha sido "muy castigada por su exposición a la crisis ruso-ucraniana y por unos datos económicos algo más débiles". A este respecto, calcula que el Dax subirá (desde el 9 de octubre) un 15,8%, hasta los 10.500 puntos. No obstante, el selectivo germano también se ha visto seriamente deteriorado en los últimos días, por lo que el objetivo fijado supone un alza del 22,5% en relación a los niveles actuales (8.572 puntos).
Mientras, Deutsche Bank se basa en "los fundamentales" de Estados Unidos para colocar a Wall Street como uno de sus índices preferidos. Entre ellos, cita en el informe "el alto crecimiento económico", la expectativa de que la Reserva Federal "subirá los tipos de interés de forma moderada" y la presencia de "empresas muy saneadas" y "con mucha caja", lo que "favorece los movimientos corporativos o el reparto de dividendos", señala.
A pesar de estos fundamentales que cita, el banco otorga un recorrido en lo que resta de año de sólo el 4,7% al S&P500, hasta los 2.050 puntos, aunque tras las últimas bajadas este potencial sube al 10%. En todo caso, hay que tener en cuenta que Wall Street ha tocado en los últimos meses los máximos históricos.
Aunque en su estrategia de inversión actual prevalece la renta variable de los países desarrollados, entre las bolsas de los emergentes, la entidad alemana se posiciona a favor de Asia, donde los índices, señala, han tenido un "buen comportamiento relativo en los meses de volatilidad (julio y agosto)". De igual modo, subraya cómo "los inversores empiezan a valorar los esfuerzos de los últimos gobiernos reformistas de China, India, Tailandia e Indonesia" y alaba que estas economías hayan reducido su "dependencia a los precios de las materias primas".
"En China, las reformas realizadas empiezan a dar sus frutos", destaca Deutsche Bank, del tal forma que el gigante asiático camina "hacia un modelo de crecimiento más estable a medio plazo". Además, remarca que "la recuperación cíclica de Estados Unidos favorece a las economías más exportadoras", como Corea, Taiwan o Singapur.