La Bolsa de EE UU subía con firmeza en los primeros compases de la sesión, lo que facilitaba que los principales índices europeos terminaran claramente al alza, merodeando los máximos del día. Sin embargo, no hay una excusa clara para el buen tono al otro lado del Atlántico, salvo el intento por romper nuevos récords.
En la agencia Efe indicaban que “los inversores neoyorquinos apostaron sin dudar por las compras al inicio de la sesión, sin signos de vértigo por los récord que se están rompiendo a pesar de que la economía de EEUU creció un anémico 0,1 % durante el cuarto trimestre del año y de que no hay signos de arreglo en Washington sobre la disputa por el presupuesto federal”.
Por su lado, en Bloomberg apuntaban que este buen tono llega de la mano del mayor crecimiento de beneficios empresariales contemplados desde 1990, así como por los estímulos monetarios de la Reserva Federal.
En el capítulo de las compañías destacadas, apuntaban a American Express (1,83%), Caterpillar (3,51%) o Home Depot (casi plana) como líderes de un mercado que ya ha superado el efecto de la crisis financiera. Desde octubre de 2007, el Dow no se encontraba en las cotas actuales, en el entorno de los 14.000 puntos. A principios de 2009 perdió los 7.000 y desde entonces la recuperación ha sido vertical.
Devolución
Más de 10 billones europeos de dólares se han devuelto a la inversión bursátil y, conforme señalan en Bloomberg, el PER está un 20% por debajo de entonces. Por tanto, la comunidad empresarial y sus resultados justifican esta euforia.
En España, el Ibex finalizaba en 8.423,30, después de repuntar un 2,15%. La subida anual es del 3,13%. IAG (4,11%), Indra (3,74%) o Acciona (2,99%) estuvieron entre los mejores, lo cual demuestra que ha habido cierre de posiciones cortas, ya que estos valores han estado fuertemente presionados por los bajistas en los últimos tiempos. Pero también subieron con fuerza Inditex, el mismo día en que nacía el primer nieto de la primogénita de su fundador, Amancio Ortega, un 3,46%, o Telefónica (2,89%).
La totalidad del índice finalizó en positivo, aunque Grifols, Popular o Sabadell mejoraron con modestia, por debajo del medio punto porcentual.
En los demás índices europeos, el EuroStoxx se anotó un 2,42%, con lo que dejaba atrás las pérdidas en el acumulado anual. El FT Mib italiano mejoró un 2,78%, el Dax alemán un 2,37%, el Cac 40 francés un 2,06% y el Ft 100 británico el 1,34%.
Bien en deuda
En deuda también tuvo lugar un buen día: el 10 años español finalizó en el 5,03%, por lo que claramente ha superado ya el efecto de la ‘crisis Bárcenas’. La noticia de una nueva emisión de deuda por parte de BBVA confirma que mejora el sentimiento de mercado. No hay que echar en saco roto la buena respuesta ayer por parte de Standard & Poor´s y Moody´s a los datos de déficit oficiales presentados por el Gobierno, desechando revisiones de rating por el momento, algo que sin duda también ha engrasado la apertura de esa ventana para emitir papel corporativo y la rebaja de rentabilidades de la deuda pública.
Tampoco hay excesivo temor con Italia, aunque el diferencial con España se ha estrechado hasta los 30 puntos básicos. El activo de referencia transalpino está en el 4,73%, cuando hace poco tiempo rondaba el 4,00%.
Buen tono general, por tanto, en espera de nuevos sobresaltos que, por desgracia, no tardarán probablemente. La euforia al otro lado del Atlántico parece algo desmedida, aunque suele ser habitual que cuando se negocia en zona de récords, se intenten superar los máximos día tras día.
A pesar de que las noticias macroeconómicas no invitan al optimismo, las empresas sí hacen sus deberes.