Economía

Los ayuntamientos afectados se rebelan contra una mina de uranio que bendijo Cañete

El polémico proyecto de la minera australiana Berkeley, que cuenta con el beneplácito del comisario europeo de energía, se ha topado con la oposición de los municipios de la zona, alertados por los peligros de la infraestructura.

  • Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Energía, bendijo el proyecto de la mina de uranio en Salamanca

Los municipios de la Mancomunidad del Yeltes, en la provincia de Salamanca, están levantados en pie de guerra contra el proyecto de construir una mina de uranio a cielo abierto en la comarca. El proyecto, promovido por la minera australiana Berkeley, cuenta con importantes apoyos institucionales, entre los que destaca el del mismísimo comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y también los del Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León. Pero los riesgos de la instalación, especialmente los de la posible contaminación de las aguas del río Yeltes, que abastece a toda la comarca, y la eliminación de hasta 25.000 encinas en la zona, ha sublevado a los vecinos. Su oposición al proyecto ha hecho que, por ahora, Berkeley haya replegado velas aunque todo parece indicar que su paso atrás ha sido para coger impulso.

Este paso dado por Berkeley consiste en la renuncia a la solicitud de uso excepcional de suelo que hizo en su día al Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes, donde tiene la intención de establecer su cuartel general con vistas a la construcción de la mina. La medida tiene por objeto partir de cero en el trámite administrativo, dado que la compañía fue advertida de la existencia de una serie de irregularidades que harían imposible la correspondiente autorización.

El paso dado por Berkeley consiste en la renuncia a la solicitud de uso excepcional de suelo que hizo en su día al Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes

Para evitar que esta maniobra de la compañía australiana diera lugar a equívocos, Berkeley aprovechó una reunión de la Mancomunidad de municipios del Yeltes para explicar sus intenciones y tratar de recabar apoyos al proyecto. Un intento vano porque se encontró con la radical oposición de los representantes municipales.

Y no sólo eso. Además, los ayuntamientos de esta Mancomunidad solicitarán por escrito a la Diputación de Salamanca que se oponga también a la construcción de la mina de uranio en los términos municipales de Villavieja de Yeltes y Retortillo.

Un proyecto rodeado de polémica

El proyecto, que acumula más de una década de pesados y farragosos trámites, ha estado siempre rodeado de polémica. Berkeley llegó a alcanzar un acuerdo con los ayuntamientos de Villavieja de Yeltes y Retortillo para instalar la mina de uranio (que sería prácticamente la única de Europa a cielo abierto), un pacto que se vio empañado por el hecho de que algunos de los terrenos adquiridos por la minera para llevar a cabo el proyecto eran propiedad de miembros de la corporación municipal de estas localidades.

Además, Berkeley consiguió el apoyo al proyecto del comisario Arias Cañete tras la mediación como lobbysta de Manuel Lamela, ex alto cargo del Ministerio de Agricultura que, en su día, dirigió el hoy responsable de la cartera comunitaria de Acción por el Clima y Energía.

Mientras, la autorización previa concedida por el Ministerio de Industria ha acabado en la Audiencia Nacional, que admitió a trámite el recurso presentado por Equo y Ecologistas en Acción y solicitó al departamento que remitiera toda la documentación que había estudiado para conceder el permiso provisional.

Inviable e insostenible

Sobre la instalación de la mina también pende la sombra de la sospecha, toda vez que la pública Enusa determinó en su momento que la explotación no era rentable. “No es viable ni sostenible en el tiempo”, fue el veredicto empleado por Enusa para rechazar la propuesta de Berkeley de constituir una empresa conjunta para llevar a cabo el proyecto.

Las preocupaciones de los habitantes de la zona pasa por las consecuencias que podría tener para el ecosistema de la comarca, especialmente las aguas del río Yeltes y las que alimentan el Balneario de Retortillo, uno de los reclamos turísticos de la zona. Además, la construcción de la mina supondría también la citada tala de hasta 25.000 encinas.

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