Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) amenazan con convertirse en un arma recaudatoria más para las arcas de los ayuntamientos. En muchos casos por adentrarse sin el correspondiente permiso y en otros por puro desconocimiento, el caso es que el número de denuncias no para de crecer a costa de estas zonas de circulación restringida.
Y es que sólo por este concepto, y teniendo en cuenta el notable incremento en el importe de las multas impuestas –han subido de 90 a 200 euros– por acceder a las ZBE, el Ayuntamiento de Madrid recaudó cerca de 70 millones de euros. Así lo refleja el último informe elaborado por la organización de defensa de los conductores AEA, que ha radiografiado las denuncias de tráfico formuladas por el consistorio madrileño durante el primer semestre de 2023.
Y es que el ayuntamiento madrileño es uno de las más activos de España en lo que a sanciones de circulación se refiere, no en vano impone cada día cerca de un millón de euros en multas de tráfico, pues ha formulado durante los primeros meses de este año casi 1,4 millones de denuncias de tráfico por un importe, en números redondos, de 180 millones de euros.
El informe de esta asociación destaca que aunque ha disminuido ligeramente, un 3,25%, el número de denuncias respecto de las formuladas en el mismo periodo del año anterior, el importe de las sanciones a cobrar ha aumentado un 6,6%, alcanzando una cifra record de 179.302.890 euros, lo que equivale a un ritmo sancionador de un millón de euros al día.
Según AEA, este hecho se ha debido fundamentalmente a que han disminuido las infracciones calificadas como leves (-24,6%), tales como estacionamientos prohibidos o infracciones al SER, pero han aumentado de forma significativa las infracciones calificadas como graves (22,5%) o como muy graves (15,6%).
Como en años anteriores, la mayoría de las infracciones cometidas en la ciudad de Madrid no afectan directamente a la seguridad vial (como pudieran ser los excesos de velocidad, rebasar semáforo en rojo, el uso del teléfono móvil, no usar el casco o el cinturón, o el consumo de alcohol o drogas), sino a la movilidad, ya que el 44,6% de las denuncias formuladas se refieren a estacionamientos (612.593 denuncias) y el 26,9% son por acceder sin autorización a las zonas de bajas emisiones (370.552).
Casi un 30% más de multas por radares
Son precisamente las infracciones que afectan directamente a la seguridad vial las que más se han incrementado: exceso de velocidad (27,4%); consumo de alcohol o drogas (48,6%); uso indebido del móvil (22,8%); o no utilizar el cinturón de seguridad o los SRI (17,9%).
Respecto a las denuncias formulas por exceso de velocidad, el informe señala que los radares municipales formularon un 27,4% más de denuncias que en el mismo periodo del año anterior (292.870 frente a 229.765), siendo el radar situado en el km. 4.150 de la M-30 el más activo, con 31.679 denuncias, si bien llama la atención el importante incremento de actividad que ha experimentado el radar situado en la A-6/Av. Puerta de Hierro, a la altura del Museo del Traje, que ha multiplicado por ocho el número denuncias formuladas.
La M-30 sigue siendo la vía que contabiliza el mayor número de infracciones por velocidad, con 137.732 denuncias, siendo el radar situado en su kilómetro 4,150 el que ostenta el récord de denuncias (31.679).
No obstante, AEA ha advertido en 2023 una disminución del 4,7 % en el número de denuncias de velocidad formuladas por los radares de la M-30, debido a que la mayoría de ellos redujeron su actividad sancionadora debido a la realización de obras y a los reiterados pronunciamientos judiciales anulando determinadas sanciones impuestas por no acreditar su correcto funcionamiento.
Respecto a la cuantía de las multas, el informe revela que en el primer semestre del año el Ayuntamiento de Madrid aumentó el importe medio de las multas impuestas de 118 a 130 euros, debido fundamentalmente al aumento de las infracciones graves y muy graves, pero sobre todo por el incremento en la cuantía de las multas por acceder a la Zonas de Bajas Emisiones.