Hay vida más allá del coronavirus y muestra de ello es el negocio del Santander, que sigue en pleno proceso de transformación. La forma que tiene el banco de ganar dinero ha cambiado mucho en el último lustro: la adquisición de Popular, el crecimiento a doble dígito en mercados como Estados Unidos o México y la disgregación de su negocio digital y de crédito al consumo han provocado un cambio en el 'mix' en la cuenta de resultados del grupo, que ha terminado de consolidarse en este trimestre.
El descalabro del negocio de Reino Unido no se ha fraguado en sólo un año. De hecho, desde 2016 esta región ha ido perdiendo fuerza dentro de la cuenta de resultados del banco hasta situarse ahora en el sexto puesto. Por delante quedan ya países como Estados Unidos o México. Aunque cabe destacar que este último territorio ya había registrado un mayor beneficio que el británico en el cuarto trimestre de 2019, en euros constantes.
En el Reino Unido, el beneficio ordinario de este primer trimestre fue de 188 millones de euros, un 27% menos, debido al mal comportamiento del negocio por "presiones competitivas" y la reducción de un 10% de los ingresos por comisiones, hasta los 1.098 millones de euros. El banco anunció el pasado mes de septiembre un deterioro de 1.500 millones de euros en su filial en Reino Unido, entre otras razones por el impacto del Brexit.
En cambio, la historia cambia por completo cuando se habla del negocio en Estado Unidos y México. El beneficio ordinario de Norteamérica aumentó un 34% en el primer trimestre del año, hasta 522 millones de euros, impulsado por un fuerte crecimiento del volumen tanto en préstamos como en recursos.
Mejora en los dos mercados
Por países, en Estados Unidos, el beneficio ordinario fue de 273 millones de euros, un 46% más, ya que el crecimiento de la actividad crediticia siguió compensando el impacto de los menores tipos de interés. Las ratios de calidad crediticia también mejoraron, con una tasa de morosidad del 2%.
Eso, junto con los mayores ingresos y el control de costes, permitieron mejorar la ratio de eficiencia hasta el 41,9% (-80 puntos básicos), mientras que la rentabilidad aumentó 3,2 puntos porcentuales hasta el 12,4%. A pesar del desfavorable entorno actual, la originación del negocio de financiación de automóviles se mantuvo estable, aunque las ventas de las últimas semanas han sido inferiores a lo habitual.
En México, el beneficio ordinario aumentó un 22%, hasta alcanzar los 249 millones de euros, impulsado por el crecimiento de los ingresos y el aumento de la participación del grupo tras la adquisición del 16,7% de acciones que estaban en manos de accionistas minoritarios de Santander México.
Los préstamos también aumentaron un 13% en el periodo, gracias a un crecimiento en la financiación a empresas e hipotecas, mientras que los recursos aumentaron un 10%. Los clientes digitales continuaron creciendo, alcanzando los 4,45 millones, lo que supone un aumento del 38% con respecto al año anterior.