La cultura emprendedora parece no haber llegado a España todavía. Lo denuncian diferentes inversores, emprendedores, políticos y monitores internacionales. ¿La razón? Algunos señalan la falta de formación en la etapa escolar y universitaria como una de las principales causas; otros, rescatan que el ecosistema español es aún "muy joven" y que es cuestión de tiempo para que el emprendimiento tenga su lugar en el escenario nacional.
El Global Entrepreunership Monitor (GEM) asegura en su último informe que España cuenta con las "condiciones mínimas para que los niveles de actividad emprendedora se mantengan", pero reprueba en finanzas empresariales, en políticas de Estado en materia de apoyo y de impuestos, y reprueba también en el apartado de educación emprendedora en la etapa escolar.
De hecho, España ocupa el puesto 47 de 65 en esta última categoría, con una puntuación de 2,73 sobre 9. Por delante destaca Reino Unido, pero no tanto como se esperaría del ecosistema "modelo" en Europa: consigue el renglón 43 de 65.
Por su parte, Estados Unidos logra el puesto 28, mientras que Israel, otro de los sistemas más aplaudidos, logra la casilla 29. Así, los que se ubican por encima de la media son los tradicionalmente conocidos por sus modelos educativos: Finlandia (en el puesto 12) y Suecia (en el 9).
Al tope de la lista emitida por el monitor resalta Holanda. Consigue el primer lugar en educación emprendedora en etapa escolar y el segundo en la etapa post-escolar, apartado en el que el ranking de España empeora: ocupa el puesto 61 de 65, según el informe.
"Un sistema anticuado"
Los que ya han emprendido coinciden con los indicadores. Carlos Pierre, CEO de Badi -startup para buscar compañeros de piso-, asegura que el problema es de fondo. El español "es un sistema anticuado, que invita poco a crear negocios. Todos esperamos salir de la universidad y trabajar para otro", dice.
Paola García, CEO de Chefly -startup de gastronomía colaborativa-, asevera que en España "no se tiene muy claro de qué va emprender o montar una startup". Como ella, varios actores del sector consultados por Vozpópuli insisten en que el emprendedor español es más técnico y carece de formación a nivel de gestión empresarial.
Pierre considera que es un modelo "muy teórico", en el que además se afianza la cultura de miedo al fracaso. En este sentido, Jaime Novoa, dedicado a 'cazar' startups en KFund, considera necesario educar a la gente sobre cómo emprender, capacitarla para identificar oportunidades y diseñar modelos de negocios sostenible, formarla sobre los aspectos legales, gestión y administración...
Por su parte, el diputado y portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, considera que es necesario "hacer un cambio profundísimo en este país en términos de capacitar a nuestros estudiantes para entender el mundo emprendedor, para desarrollar las capacidades tecnológicas".
Hay que hacer un cambio en términos de capacitar a nuestros estudiantes para entender el mundo emprendedor", dice el diputado Toni Roldán
Programas educativos
Desde 2013, el Gobierno tiene en marcha el Plan de Implantación de la Garantía Juvenil en España, impulsado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en el que se destaca un apartado para el fomento de la cultura emprendedora. En él, se anima a los centros escolares (de primaria y de secundaria), incluidos los centros de Formación Profesional, a "promover y proporcionar a los jóvenes una orientación continua sobre el emprendimiento y el trabajo por cuenta propia, incluso con cursos sobre emprendimiento".
En el Plan de Garantía Juvenil se anima a los centros escolares a "promover y proporcionar a los jóvenes una orientación continua sobre el emprendimiento
Para Jesús Sáinz, presidente de la Fundación Créate, "ya en la universidad es un poco tarde". Cree que es necesario empezar en etapas más iniciales, "en quinto de primaria, cuando los cerebros son como esponjas", dice. En este sentido, el Ministerio de Educación -a través de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)- contempla la ampliación en los planes de estudios de contenidos relacionados con el emprendimiento.
Desde la Fundación Créate, explica Sáinz, imparten programas en más de 50 centros educativos (públicos, privados y concertados) de la Ayuntamiento de Madrid. "Hacemos varios programas. Uno para primaria, trasversal, que hace que los niños identifiquen en su entorno un problema mal cubierto y asuman el reto de buscar una solución. Otro para los jóvenes de tercero y cuarto de la ESO y otro para los estudiantes de Formación Profesional", explica Sáinz.
La intención, agrega, es desarrollar herramientas y programas innovadores en España que ayuden tanto a los estudiantes como a los docentes y que puedan ser aplicados transversalmente en la formación de talento. Como parte de este proceso, Sáinz señala la necesidad de reconocer al empresario como generador de empleo y crecimiento el los libros de textos.
La propuesta desde el sector público, sin embargo, parece ser insuficiente para algunos. Jóvenes como Pierre han decidido crear espacios como el Startup Roadshow, una iniciativa impulsada por cuatro startups de éxito –Badi, Verse, Sharing Academy y Workkola- que pretende conectar entre estudiantes universitarios a través del debate y la experiencia en primera persona.
Identificar oportunidades
Para Iñaki Arrola, fundador del fondo de inversión de capital riesgo KFund, lo fundamental es enseñar a los jóvenes a 'identificar oportunidades'. El inversionista sostiene que, en el caso de las startups, es necesario preguntarse si realmente se está solucionando algo o creando una necesidad.
Esta cualidad resultará útil tanto para emprendedores como para profesionales de todos los perfiles. "Los jóvenes de hoy van a vivir en un mundo que exige un hábito de trabajo, capacidad de resolución de problemas. Esa mentalidad es un requisito aunque no vayan a emprender", asegura Juan José Güemes, presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación de IE Business School.
Según los datos del GEM a 2016, siete de cada diez emprendedores en España no tiene ninguna orientación innovadora. Y la cifra de innovación nacional (23,7%) sigue con niveles por debajo de la media europea (28,3%) y de los primeros de la lista (los norteamericanos), que cuentan con un porcentaje de innovación del 39%.
Siete de cada diez emprendedores en España no tiene ninguna orientación innovadora, según datos del GEM
Federico Gutiérrez-Solana, presidente de RED GEM España, asociación encargada de estudiar el comportamiento de la dinámica emprendedora en el país, sostiene que para aumentar la innovación "hay que favorecer la cultura emprendedora y lograr una gestión de conocimiento adecuada en mano de emprendedores para generar empleo".
Asimismo, considera que la cultura de innovación es el resultado de la inversión e insiste en que España "está al 50% de lo que debería estar", porque aún no existe una "cultura emprendedora integrada en la sociedad". Aunque Arrola coincide en que falta fomentar dicha cultura, asegura que en el país se hace "mucho esfuerzo en tratar de sacar conclusiones a corto plazo cuando esto es muy de largo plazo".
No hay nada cultural en España que prevenga o impida a la gente de emprender
Para Güemes "no hay nada cultural en España que prevenga o impida a la gente de emprender". ¿Es difícil emprender en España? El titular del IE Business School considera que sí, pero asegura que está más vinculado a temas de burocracia, impuestos y riesgos que a un asunto cultural.
El ecosistema español es aún joven. Es una realidad que no necesariamente tenga que ser califica positiva ni negativamente. "Hay que ir quemando etapas, ya seas una persona, una empresa o un ecosistema", asegura el inversor Jaime Novoa. Así, emprendedores, pedagogos e inversores se muestran positivos y esperan que en un futuro España consiga fomentar la cultura emprendedora.
