Son muchos los organismos y servicios de estudios que se empeñan en alertar al Gobierno una y otra vez de que queda mucho por hacer en materia de empleo. Y es que la economía crece a un ritmo del 3%, pero la situación no es tan boyante en el mercado laboral. Contratos temporales, incluso por horas, y con salarios muy bajos. Todo apunta a que al Gobierno no le va a quedar más remedio que hacer una nueva reforma laboral para mejorar la estabilidad y la calidad del trabajo en España.
De hecho, el Ministerio que ocupa Fátima Báñez mantiene una mesa de negociación abierta con los sindicatos precisamente sobre la calidad del empleo y uno de los problemas que allí tratan es el de la temporalidad. Y es que en las estadísticas de paro y afiliación vemos cada mes cómo crecen los contratos, pero también como 9 de cada 10 de esos nuevos contratos son temporales.
Y esta elevada temporalidad influye en la evolución de los salarios. Se crea empleo, pero temporal y barato. La gente que consigue hoy un puesto de trabajo cobra mucho menos de lo que cobran los que llevan tiempo trabajando y cuyos sueldos, probablemente, no han mejorado estos años. La combinación de estos dos factores hace que la remuneración media de los españoles baje considerablemente.
Los sueldos de los nuevos contratos son un 12% más bajos
Un estudio reciente de Funcas constata que los sueldos de los nuevos contratos de 2015 eran un 12% más bajos que los nuevos contratos que se firmaban antes de la crisis. Esto significa que empleos similares en responsabilidad, características e incluso en la misma empresa se pagan ahora mucho peor que en 2008.
Y lo peor que es los salarios siguen bajando. Así lo puso de manifiesto hace solo unos días el Banco de España al publicar los resultados de las empresas no financieras en el tercer trimestre del año. Esta estadística demuestra que los salarios se han mantenido a la baja entre enero y septiembre. En concreto, la remuneración media por asalariado bajó un 0,2% por culpa de las grandes empresas, que son las que siguen ajustando los salarios de sus empleados.
No solo Banco de España y Funcas han llamado la atención sobre la precaria situación de los salarios en las últimas semana. Unos días antes, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pidió abiertamente que se empezaran a mejorar los sueldos para apuntalar la recuperación y generar así una mejora de la inflación. Y es que, si los salrios no suben, el objetivo de inflación del 2% va a ser prácticamente imposible.
Otra reforma laboral
Y otros organismos como BBVA Research o el IESE han sido claros al asegurar que al Gobienro no le quedará más remedio que plantear una nueva reforma para impulsar la contratación indefinida, mejorar los salarios y reducir el paro de larga duración, que supone un verdadero peligro para la realidad laboral del país.
En concreto, el BBVA cree que hay que hacer una reforma para fomentar un mercado laboral más inclusivo, con más empleo indefinido y menos paro estructural. Y es que, tal y como explica, en los mercados altamente segmentados los ajustes de los costes laborales se concentran en los trabajadores con contratos temporales, lo que aumenta la volatilidad del empleo.
Hay que prestar más atención al envejecimiento de la fuerza laboral y al paro de larga duración
El IESE, por su parte, sugiere una nueva reforma del mercado de trabajo que preste más atención al envejecimiento de la fuerza laboral, a la pérdida de activos en el mercado de trabajo, sobre todo activos masculinos, a la lucha contra el paro de larga duración y a la improtección que sufre una gran parte de la sociedad española.
De una forma o de otra, el Gobierno va a tener que dar un paso al frente. Además, como explica el IESE en su propuesta, cualquier cambio en el mercado laboral va a repercutir también en otra de las grandes reformas que tiene pendiente el Ejecutivo: la del sistema de pensiones.