La tercera ola de la pandemia ha dado otro golpe de gracia al tejido empresarial español. En los dos primeros meses del año han desaparecido del registro de la Seguridad Social un total de 19.566 empresas. Casi una de cada cuatro tenía que ver directamente con la actividad hostelera. De acuerdo con los últimos datos correspondientes a febrero, el número de empresas relacionadas con el sector de la hostelería inscritas en el registro del ministerio ascendía a 151.355, concretamente 7.536 menos que en diciembre del pasado ejercicio.
El problema es que llueve sobre mojado, a pesar de que numerosas comunidades autónomas, entre ellas Madrid, han tratado de reducir al mínimo posible en este sector y en el comercio minorista el impacto de los confinamientos locales y perimetrales, las horas de toque de queda, el cierre de los establecimientos y el aforo permitido. A pesar de todo, los efectos se han dejado sentir en el empleo. El número de trabajadores ocupados en la hostelería se ha reducido en los dos primeros meses del año en 51.908 personas, el 5,15%. Este sector representa en estos momentos el 7% del empleo total de España, con 956.107 trabajadores. En agosto de 2019 llegó a mantener la nómina de casi un millón y medio de empleados, el 10,5% de toda la ocupación del país.
La hostelería ha sido uno de los sectores más afectados por las medidas de restricción de la movilidad puestas en marcha por el Gobierno central y las autoridades autonómicas hace ahora poco más de un año. Buena prueba de ello es que desde febrero de 2020 han cerrado 22.594 empresas relacionadas con el sector, lo que se ha traducido en la pérdida de 313.783 empleos.
Las comunidades autónomas más relacionadas con las actividades turísticas han sido las más perjudicadas por la situación de limitación de movimientos y horarios. El mayor aumento de cierres se ha registrado en Baleares, con un descenso en el número de empresas activas del 10,9% en los últimos doce meses, seguida de Canarias (-8,2%) y Cataluña (-3,6%).
Más de 151.ooo empresas de hostelería
El sector de la hostelería está muy fragmentado en decenas de miles de empresas pequeñas. De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, de las 151.355 empresas registradas en esta actividad en febrero pasado, el 90% se corresponde con establecimientos con menos de 10 trabajadores. Más de 76.000 empresas, la mitad del total tienen como mucho dos trabajadores; poco más de 41.000 tienen entre 3 y 5 trabajadores y otras 17.700, entre seis y nueve. Únicamente 225 empresas, apenas el 0,15% del total cuenta con plantillas de más de 250 empleados.
La atomización del sector se refleja en cómo se reparte la fuerza laboral entre pequeñas, medianas y grandes empresas. Uno de cada cinco trabajadores desarrolla su actividad en empresas de entre 10 y 49 empleados. La misma proporción lo hace en grandes empresas, con plantillas superiores a los 250 trabajadores. El 40% lo hace en microempresas, aquellas que cuentan con un máximo de 10 empleados y su balance no supera los dos millones de euros.
La primera ola de la pandemia del coronavirus, que coincidió con la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020, el confinamiento total de la población española y el cierre de toda actividad económica que no fuera considerada esencial, tuvo una repercusión inmediata en el tejido empresarial español. A finales de ese mismo mes, se habían cerrado en España cerca de 102.000 empresas (si la comparación se realiza sobre los datos de cierre de 2019), que afectaron a cerca de 825.000 trabajadores.
Paralización del sector servicios
En aquellos primeros meses, el número de contagios diarios rozó los 10.000 y el número de fallecidos se acercó a los mil. La paralización de todo el sector servicios salvo la alimentación y las farmacias afectó de una manera inmediata al sector de la hostelería, que registró el cierre de 21.000 empresas y la pérdida de cerca de 170.000 puestos de trabajo.
Con el verano se recuperó una parte del terreno perdido. Pero la el exceso de confianza de los ciudadanos y la relajación de las restricciones decretada por las autoridades condujeron a una segunda ola, que en octubre del pasado año duplicó el número de contagios diarios. Se volvieron a perder 12.500 empresas hosteleras y otros 150.000 empleos.
La tercera ola de la pandemia, declarada a la vuelta de las festividades navideñas ha empezado a remitir a comienzos del presente mes y tendrá que verse reflejada en los datos de los próximos meses. No hay que olvidar, sin embargo, que de los cerca de 800.000 trabajadores que están sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), más de 250.000 corresponden al sector de la hostelería.