Telefónica no consideró a los usuarios de su plataforma Yomvi como clientes de la compañía, lo que supuso un sobre-coste en los derechos del fútbol de la temporada 2016/2017. Orange, Vodafone y Telecable abonaron más de lo debido por este concepto, en concreto por el canal Movistar Partidazo, incluido en la oferta mayorista de Telefónica.
En 2015, cuando Telefónica compró Canal+, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) estableció una serie de criterios para mantener la competitividad en el sector. Por un lado, obligó a Telefónica a poner a disposición de su competencia el 50% de sus contenidos premium. Por el otro, estableció unos parámetros para valorar el coste de los derechos que debían pagar quienes quisieran ofrecer el fútbol.
El cálculo de la cantidad que debe percibir Telefónica se realiza mediante una fórmula que tiene en cuenta los clientes de televisión del operador interesado en la adquisición (un 75% de peso), los accesos de banda ancha fija aptos para televisión de pago (un 20%) y los accesos potenciales en España a la televisión de pago (5%).
Telefónica no incluyó en la temporada 2016/2017 en el cómputo de clientes a los usuarios de Yomvi, la plataforma que permitía, entre otras cosas, disfrutar del fútbol desde dispositivos móviles, lo que provocó que los costes para los operadores que querían los derechos fuesen más altos. Competencia considera que los abonados de Yomvi (hoy la app se llama Movistar+) parte de su base de abonados recurrentes a la televisión de pago.
Un error
Telefónica explica en el documento que la exclusión de los usuarios de Yomvi en el cómputo de usuarios se debió a un error, al igual que también reconoce fallos en los cálculos de ingresos publicitarios del canal Movistar Partidazo y del coste de la producción de los canales de motor, que también se tuvieron en cuenta para calcular el coste de los derechos audiovisuales.
Todo ello supuso, según la CNMC, "el encarecimiento de los costes a repartir entre el conjunto de los operadores contratantes del canal Partidazo y, en la misma medida, una reducción de los costes para Telefónica".
Fuentes del regulador inciden en que en una próxima reunión de la Sala de Competencia se formalizará la apertura de un expediente sancionador a Telefónica por estos hechos, que han motivado varias quejas de sus competidores y que habrían alterado los precios que pagan sus competidores por el acceso al fútbol.
Competencia asegura también que "este encarecimiento podría haber tenido incluso efectos disuasorios a la hora de decidir contratar el canal Movistar Partidazo y, en todo caso, ello ha supuesto una desventaja competitiva para estos operadores en la comercialización de productos con dicho canal, al haber tenido que asumir unos costes superiores a los debidos, mientras que Telefónica se pudo beneficiar de unos costes menores a los que le correspondían por el peso relativo del criterio del 75%".
