La banca española inicia un recorte de plantilla histórico por la cantidad de salidas previstas y porque se llevarán a cabo en un periodo de tiempo muy concentrado.
Aunque los bancos todavía no han aportado cifras cerradas de reducción de personal, a la espera de sentarse con los sindicatos y tratar de negociar las condiciones, ya se han apuntado 12.000 despidos, aunque la cifra final podría ser muy superior.
La adquisición de Bankia por parte de Caixabank, una fusión por absorción basada en la fuerte reducción de costes que permite la operación, conllevará la mayor rebaja de personal acometida en los últimos años en el sector financiero en España.
De acuerdo a fuentes sindicales, hasta marzo del año que viene no está previsto que se inicien negociaciones formales con Caixabank y Bankia, pero ya se especula con una reducción de plantilla de al menos 7.000 personas entre las dos entidades.
Santander, Sabadell, Caixabank y Bankia ya han anunciado recortes de plantilla en España; BBVA presenta resultados el viernes
Santander admitió el martes que prepara un ERE en España, sin ofrecer todavía cifra de despidos. El diario Expansión publicó ese mismo día que el ERE del banco presidido por Ana Botín afectará a 3.000 empleados. También se conoció ayer miércoles que Sabadell prepara otro recorte de 2.000 puestos de trabajo.
Los ERE apuntados se producen después de que, en 2019, Santander y Caixabank redujeran sus respectivas plantillas en España en unas 6.000 personas en total.
El segundo mayor banco español, BBVA, que este viernes presenta resultados, no ha anunciado todavía una reestructuración de personal. Pero representantes sindicales de los trabajadores de banca también temen que el banco presidido por Carlos Torres acometa una reducción de plantilla, aunque apuntan que tradicionalmente la entidad ha optado por impulsar bajas incentivadas y negociaciones individuales.
Ibercaja suspendió en mayo un ERE que afectaría a 550 empleados, pero dejó la puerta abierta a retomarlo en otro momento
A los ERE ya anunciados por los bancos apuntados se pueden sumar en los próximos días o semanas otros de entidades más pequeñas.
Si las negociaciones entre Unicaja y Liberbank fructifican en una fusión, es previsible que la entidad resultante acometa igualmente recorte de plantilla. En este caso, señalan las fuentes consultadas, sería posible que la mayor reducción recaiga en Unicaja, al disponer Liberbank de más servicios externalizados.
Ibercaja inició a principios de año un proceso de ERE que afectaría a 550 empleados y supondría el cierre de 160 oficinas. El pasado mes de mayo la entidad anunció que cerraba ese proceso dada la situación provocada por la crisis sanitaria, pero advirtió que podría volver a plantear un nuevo procedimiento en otro momento.
Peores condiciones
El impacto de la crisis sanitaria en el negocio financiero, y el desarrollo de las nuevas tecnologías, son los dos argumentos empleados por las entidades para justificar las medidas de recorte de personal y cierre de oficinas.
"Los empleados podemos teletrabajar perfectamente y la mayor parte de los clientes se relaciona con el banco de forma digital", dice un directivo
La banca española, como en general la europea, ya estaba siendo golpeada por la política de bajos tipos de interés, lo que hacía prever medidas de reducción de costes. Pero la pandemia ha acelerado ese proceso, acompañado también de las llamadas del Banco Central Europeo a una mayor concentración en el sector.
"La pandemia ha mostrado que se puede mantener un alto nivel de productividad con oficinas cerradas", comenta a este diario un directivo de uno de los grandes bancos españoles. "Los empleados podemos teletrabajar perfectamente y la mayor parte de los clientes ya se relaciona con el banco de forma digital", señala.
Representantes sindicales que en las próximas semanas se sentarán a negociar los ERE de la banca temen que, en esta ocasión, las condiciones ofrecidas sean peores que en otras ocasiones.
"Tradicionalmente en estos procesos se han acordado buenas condiciones de salidas entre los bancos y los sindicatos; pero ahora creemos que tratarán de ajustarlas más por las incertidumbres que genera la crisis sanitaria y que puede provocar la necesidad de apuntarse mayores provisiones", comentan.