Insisten en que es necesario implementar nuevas medidas para garantizar su supervivencia. Las 500 empresas que forman parte de Cerveceros de España, entre las que se encuentran Mahou San Miguel, Hijos de Rivera o Heineken, han hecho balance de los daños que les está suponiendo la crisis del coronavirus y el consiguiente estado de alarma decretado.
Con todos los bares y restaurantes de España cerrados, el sector cervecero recuerda que el 67% de la cerveza se consume fuera del hogar y que, aunque sí que se ha registrado un aumento de consumo en las casas españolas (un 17% durante las dos primeras semanas de marzo), "no compensaría de ninguna forma el impacto que produce en el sector cervecero el cierre de los establecimientos de hostelería y restauración".
En este sentido, Cerveceros de España ha hecho público un comunicado expresando su preocupación por "el grave impacto social y económico" que la pandemia provocará en su sector.
"La situación que vive nuestro país exige defender políticas e iniciativas que garanticen la continuidad operativa de los profesionales y empresas del sector cervecero, independientemente de su capacidad productiva, así como el de toda la cadena de valor asociada", dicen desde la organización, que señala a proveedores de materias primas, envases, distribuidores fuerza comercial y personal técnico asociado.
ERTEs insuficientes
Entre las medidas que sugiere el sector están la "simplificación y agilización" de los procedimientos en los ERTEs; la paralización o reducción proporcional de impuestos y tasas; y asegurar la ejecución automática de los avales, flexibilizar la financiación de las entidades bancarias y abrir nuevas líneas ICO de financiación para pymes con el fin de inyectar liquidez en los comercios o negocios de hostelería.
Asimismo, las marcas de cerveza piden que se garantice financieramente los costes de los seguros para el sector de horeca y dependientes durante al menos seis meses; la relajación de las reglas del concurso de acreedores, eliminando la obligación de presentarlo en cuanto exista riesgo de solvencia; y la moratoria en el pago de las hipotecas e incluso en algunos alquileres.
Cerveceros de España advierte de las "graves consecuencias" que sufrirán el sector del turismo y la hostelería, integrado en su mayoría por pymes y autónomos.