La Comisión Europea dará a grupos como IAG, propietario de British Airways e Iberia, un periodo de siete meses para reestructurar su accionariado de cara a mantener sus derechos de vuelo en la Unión Europea en caso de que Reino Unido se salga del bloque sin acuerdo el 29 de marzo.
Según las informaciones facilitadas a última hora de este viernes por el diario Financial Times, este periodo de ajuste, en el que las aerolíneas deberán demostrar que son de propiedad y control mayoritario de ciudadanos de la UE, está previsto en las revisiones a un borrador sobre esta materia.
"El plan debe establecer, de forma completa y precisa, las medidas destinadas a lograr un cumplimiento total con los requisitos (de la UE) sobre la propiedad y control, con el 27 de octubre de 2019 como fecha más tardía", establece dicho proyecto.
Una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo alterará los horarios y las licencias con las que solían operar las aerolíneas
"En caso de que la línea aérea no haya presentado un plan dentro del plazo límite (de dos semanas) la autoridad competencia sobre licencias podrá revocar la licencia de operación", agrega.
Los estados miembro de la UE están apoyando de forma amplia esta postura en un sector regulado de forma estricta y que sufrirá un doble golpe con el brexit, debido a que una salida sin acuerdo alterará los horarios y las licencias con las que solían operar.
Maniobras de Air France y Lufthansa
Vozpópuli adelantó que los dos grandes competidores de IAG en el continente europeo han recrudecido sus maniobras para tratar de influir en Bruselas sobre la toma de decisiones en el sector de la aviación comercial. Dentro de la cúpula de la compañía británica existe preocupación por las presiones que han realizado en los últimos tiempos Air France y Lufthansa para tratar de que la Comisión Europea adopte una posición dura en el marco del brexit, según han explicado a Vozpópuli fuentes cercanas a IAG.
La decisión dejaría muy tocada a Iberia, pues podría implicar la pérdida de sus derechos de vuelo en la Unión Europea si no logra demostrar ante las autoridades bruselenses que la mayoría de sus acciones pertenecen a empresas con sede en territorio comunitario. En este escenario, perdería el hub del Aeropuerto de Madrid-Barajas, donde IAG cuenta con múltiples conexiones para prestar su servicio aéreo en América Latina.
La "españolidad" de Iberia
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, dijo el jueves pasado que, como publico este periódico, Iberia ha hecho llegar al Gobierno "una propuesta de españolidad" ante un escenario de aplicación del brexit, tras comparecer en el Congreso, donde abordó cómo afectará este proceso al transporte.
El Gobierno de Pedro Sánchez centrará sus esfuerzos en convencer a los comisarios bruselenses de que IAG es una compañía sita en la Unión Europea y, por tanto, no debería verse afectada en caso de que los británicos abandonen la unión sin acuerdo entre las partes.
El contexto en el que se desarrollan las acciones diplomáticas del Gobierno español no es precisamente cómodo, dada la posición de fuerza de las compañías francesa, alemana y neerlandesa en este caso, en el que los cimientos de la UE se han visto afectados por las ansias de secesión de los británicos.