Banca

Deutsche Bank sube su apuesta en Talgo y desplaza a BlackRock ante la presión de Skoda para fusionarse

Los inversores hacen movimientos a la espera de operaciones corporativas en el fabricante ferroviario tras el veto de Moncloa en agosto.

Tren de Talgo

Los inversores de Talgo mueven posiciones tras el veto de Moncloa a la opa húngara. BlackRock bajó su participación en el fabricante ferroviario inmediatamente después del portazo del Gobierno al consorcio húngaro Ganz-Mavag Europe. Desde ese momento, Deutsche Bank ha ido construyendo de forma sigilosa en los últimos días un paquete de acciones que supera el 1% y desplaza ya al gigante de Wall Street.

El banco alemán, a través de su gestora DWS, ha realizado hasta tres movimientos en el capital de Talgo desde el veto de Moncloa a la opa húngara. El último, este mismo martes, para tomar el 1,025% de la compañía, según consta en los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"El Ministerio de Economía tumbó la opa del grupo húngaro, con vínculos con Rusia, por seguridad nacional.

El banco alemán persigue rentabilizar cualquier operación corporativa en Talgo. Justo esta semana, el grupo checo Skoda vuelve a la carga en su intento de fusión y remitió el pasado martes al consejo de administración del fabricante ferroviario una carta para sentarse a negociar, como publicó El Economista. Otro intento de los directivos de Skoda al considerar que la opa de Ganz-Mavag Europe ya ha caducado tras el rechazo de Moncloa.

La presión del grupo checo ha provocado que algunos inversores vuelvan a apostar por Talgo después del jarro de agua fría de finales de agosto. Como publicó este medio, Moncloa buscaba fórmulas jurídicas para frenar la opa húngara y finalmente justificó su negativa por “seguridad nacional” por sus vínculos con Rusia, como consideró la Junta de Inversiones Exteriores, órgano dependiente del Ministerio de Economía.

Rentabilizar la inversión

En ese momento, las dudas se apoderaron del mercado ante la falta de opciones para que los accionistas monetizaran su inversión a través de una operación corporativa, como pusieron de manifiesto los analistas de Bankinter. Con Skoda sobrevolando nuevamente la compañía, aumentan estas posibilidades, según fuentes financieras.

La gestora de Deutsche Bank controla su paquete de títulos de forma directa. Entró en Talgo en marzo de este año y ahora tiene algo más de un millón de acciones, valoradas en algo más de cuatro millones de euros. La capitalización de Talgo en Bolsa asciende a apenas 400 millones. Este tipo de movimientos tratan de anticiparse a movimientos corporativos y suelen ir ligados a la intermediación bursátil, como indican fuentes del mercado.

El consorcio húngaro dispone de recursos ante instancias españolas y europeas. Tras esta decisión, las opciones económicas para los accionistas de Talgo se reducen. Solo queda la propuesta de Skoda Transportation (Skoda) de “combinación de negocios y de integración industrial”. Sin una oferta económica de contraprestación para los accionistas de Talgo, ésta ha sido rechazada por el consejo de administración de Talgo. 

Varios intentos de Skoda

Tras el veto al consorcio húngaro, la propuesta de Skoda de iniciar conversaciones es la única encima de la mesa de Talgo ahora mismo. Ya se acercó en plena opa y fue rechazado por el consejo de la compañía transportes por no plantear una oferta económica. En ese momento, Ganz-Mavag Europe proponía más de 600 millones por hacerse con el 100%.

"Moncloa tanteó a Criteria para contrarrestar la opa, pero el hólding presidido por Fainé se resiste a no ser que vaya de la mano de un socio industrial

El Gobierno intentó desde un principio la entrada de Criteria para contrarrestar la opa húngara. Pero el hólding presidido por Isidro Fainé se mostró reticente desde un principio y se apuntaba a que tarde o temprano se bajaría de la operación, como ocurrió finalmente. Ahora bien, en el hólding no se descarta a día de hoy entrar de la mano de un socio industrial, con lo que la solución salomónica podría ser un intento de fusión con Skoda, como señalan fuentes financieras.   

Para frenar al consorcio húngaro, Moncloa contactó, además de Criteria, con otras empresas como CAF, Stadler y Alstom, pero ninguna se atrevió a dar el paso para plantar cara a la opa. En función de si el consejo de Talgo se sienta ahora a negociar con Skoda, los inversores seguro que harán más movimientos.  

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