Cuando queda semana y media para que concluya el mes, a aquellos que tengan que realizar la revisión anual de su hipoteca no les saldrá a cuenta, y tendrán que pagar más en febrero, tal y como les ocurrió en el pasado ejercicio.
Ahora mismo, la media mensual del euríbor de febrero, el indicador más utilizado en España para referenciar los préstamos para la compra de una vivienda, se coloca en el 3,636%. Un nivel que se sitúa por encima del cierre de enero, cuando se produjo el tercer descenso consecutivo en el indicador, en su media mensual.
Y todo parecía indicar que con la lectura del mercado de las rebajas de tipos de interés del BCE que ya descuenta para este año, la progresión a la baja continuaría, de tal forma que el nivel del 3,534% con el que cerró el euríbor en febrero de 2023, rompería el aumento de la cuantía de las cuotas, con la primera revisión a la baja desde abril de 2022.
Pero esa tendencia no se está produciendo. De hecho, el comienzo de febrero fue muy favorable, con dos sesiones por debajo de esa media, pero el lunes 5 de febrero, las cosas comenzaron a cambiar, con incrementos al alza del euríbor en tasa diaria, que se han corregido solo ligeramente desde el pasado viernes.
La razón viene dada por las palabras, el fin de semana anterior, al informativo "60 minutos" de la CBS americana, del presidente de la Fed, Jerome Powell.
De sus palabras en esa entrevista, el mercado entendió que la pausa de los tipos de interés en EEUU se mantendría durante más tiempo, descartando incluso, que se produjera un recorte en la reunión de la Reserva Federal del mes de mayo. Todo a cuenta de la inflación que no llega a cotas del 2% que tiene marcada la entidad como objetivo.
Y se da la circunstancia, que en la última semana, la mala lectura, por parte doble, de la inflación ha reducido las posibilidades de ese recorte.
En el caso europeo, es más de los mismo, con el BCE que sigue analizando cada minuto la inflación que no se reduce y con los miembros de su Consejo de Gobierno que cada vez se decantan más por mantener, por más tiempo, los tipos de interés en la eurozona en el impás actual.
Ante esta situación, el tensionamiento es claro, lo que, de seguir esta progresión, nos llevaría de nuevo a dos cosas: por un lado a quebrar las caídas de los tres meses precedentes con el euríbor de febrero y por el otro que, los hipotecados a un año a los que les toque revisar sus préstamos tengan, de nuevo, como en los años precedentes, que pagar más cada mes.
Así, para una de las hipotecas tipo que se pagan en España, constituida a 30 años con un capital solicitado de 150.000 euros, la subida superaría los 7 euros al mes, unos 84 en pago anual, frente a la esperada caída del mercado.
Un encarecimiento, que se revertiría solo en el caso de un hipotecado que, en las mismas condiciones, le tocara revisión semestral.
En ese caso, con la misma vigencia de las condiciones antes indicadas, la caída alcanzaría los 45 euros mensuales, que se corresponderían con una cantidad anual de 540 euros menos a pagar.
De momento, a la espera de la próxima reunión del BCE que se celebrará el próximo 7 de marzo, la referencia más fiable de cuándo podrían empezar a bajar los tipos de interés en la eurozona corresponden a las palabras pronunciadas por su presidenta, Christine Largarde en una entrevista a Bloomberg concedida en el marco del Foro de Davos en la que hablaba de la posibilidad de una rebaja en el verano.
Aunque todo despenderá de factores como la evolución de la inflación y del efecto pernicioso que los niveles de tipos, en el 4,5%, estén reflejados en la economía, al borde de la recesión técnica, en la que ya está integrada Alemania, el motor de Europa.
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