La directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha puesto voz a los mercados y ha advertido al presidente norteamericano, Donald Trump, de que el repunte de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China "son una clara amenaza para la economía mundial".
"Teníamos la impresión de que esta amenaza se estaba alejando, que las relaciones mejoraban y que íbamos hacia un acuerdo", ha declarado este martes Lagarde en alusión a los signos de fricciones de los últimos días entre Washington y Pekín.
Este mismo domingo, Trump anunció a través de su cuenta personal de Twitter que este viernes aumentará los aranceles contra las importaciones tecnológicas chinas de un 10 a un 25% por un valor de más de 200.000 millones de dólares, una medida que se produce en plena recta final del proceso de negociación para poner fin a la guerra comercial existente entre ambos países.
Posible estrategia
La decisión de hacerlo público a través de una red social en plena noche del domingo no es casual, ya que esta misma semana, una delegación del Gobierno chino tenía programado viajar a Washington para alcanzar un acuerdo definitivo que pusiera fin a las tensiones comerciales entre ambos países.
La noticia ha sorprendido a la comunidad internacional y a los mercados, ya que todo parecía indicar que el acuerdo entre Washington y Pekín se encontraba a la vuelta de la esquina. "Esperemos que eso no ocurra", ha añadido Lagarde, haciendo referencia a muchos de los expertos en el tema, que alegan que todo responde a una estrategia por parte de Trump para presionar al Gobierno chino en hacer concesiones.
"Pero los rumores, los tuits y los comentarios no son muy favorables", ha declarado la presidenta del FMI a la prensa en una conferencia sobre el riesgo para la estabilidad financiera del creciente endeudamiento de los países en desarrollo.
Para Lagarde, es "imperativo" que esas tensiones "se resuelvan de forma satisfactoria para todo el mundo". En su opinión, hay que "reducir o eliminar esas tensiones" y adoptar "un marco jurídico y reglamentario" por el cual las empresas sepan las reglas arancelarias y no arancelarias con las que van a desarrollar su actividad.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, anfitrión de la conferencia, también ha afirmado que "el riesgo de guerra comercial" es "la principal preocupación" francesa y europea en un momento en que se observa una ralentización económica mundial.
A pesar de que inmediatamente después de que Trump proclamase que aumentaría el importe de los aranceles a productos tecnológicos chinos, la prensa internacional comenzó a hacerse eco de que la delegación de Pekín no iba a acudir a la capital norteamericana esta semana, de acuerdo con el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, el Ejecutivo chino continúa preparándose para viajar a territorio estadounidense.