El pasado mes de diciembre, Iberdrola sufrió su primer golpe directo en su negocio por la imputación de su presidente en el caso Villarejo. El organismo regulador del estado de Nuevo México rechazaba la compra de la eléctrica local PNM por 8.000 millones de euros por parte de la española porque, entre otras cosas, Ignacio Sánchez Galán estaba imputado. Seis meses después, el juez archiva la causa con el ejecutivo y Galán quiere desde ya reactivar una operación que convertirá a Estados Unidos en su principal mercado por encima de España.
“Es el objetivo número uno de Galán”, señalan fuentes conocedoras de la compañía. Ese objetivo es el que llevó al presidente a nombrar a Pedro Azagra, uno de los ejecutivos de la casa de su mayor confianza, consejero delegado de su filial Avangrid. “Es su particular ‘killer’ y no parará hasta que PNM se integre dentro de Avangrid para convertir a Iberdrola en una de las principales eléctricas de Estados Unidos”, añaden.
La pasada semana, Manuel García Castellón, el magistrado del caso Villarejo, archivó la causa para Ignacio Sánchez Galán en la pieza por los encargos de espionaje de Iberdrola al comisario jubilado. Aunque, tal y como informaba Vozpópuli este jueves, la Fiscalía Anticorrupción ha recurrido esta decisión de García Castellón. Un recurso que podría cambiar los planes del presidente de Iberdrola en caso de prosperar.
PNM es el principal quebradero de cabeza para el presidente junto con los bandazos regulatorios que se viven en España, su principal mercado en cuanto a resultado bruto de explotación (Ebitda). Iberdrola genera en territorio nacional el 30% de su cifra de negocio, Estados Unidos le sigue con el 23%. El cierre de la operación de la eléctrica de Nuevo México convertiría a este mercado en su principal fuente de negocio, generando cerca del 40% de su Ebitda, y podría ‘independizarse’ del riesgo regulatorio que sufre en estos meses en España.
Galán señaló a sus accionistas en la junta del pasado 17 de junio, una semana antes de su desimputación, que “en los próximos meses” se iba a desatascar la compra de PNM. “Tenemos todos los permisos federales y estatales, menos uno que está recurrido en los tribunales”, contestaba el presidente a la pregunta de uno de los accionistas de Iberdrola. “Estoy seguro que el resultado de este recurso va a ser positivo y que en los próximos meses tendremos la operación terminada”, ha destacado el presidente de la compañía.
Galán cambia al equipo de EEUU
El asalto al sueño americano viene acompañado de una nueva remodelación del equipo directivo de Iberdrola en Estados Undos. Como adelantaba Vozpópuli, el presidente de Avangrid abandonó en mayo la compañía. Robert D. Kump, más conocido en la eléctrica como 'Bob' Kump, informó Ignacio Sánchez Galán su decisión de dejar tanto la presidencia como su cargo de director general adjunto de Avangrid tras la llegada de Azagra.
El presidente decía dar un paso al lado tras tres décadas en la compañía y los últimos tres años como máximo representante institucional de Iberdrola en el país. Kump fue una de las principales caras visibles de la eléctrica española en el controvertido proceso de compra de PNM, ya que tuvo defender en diciembre los intereses de Sánchez Galán ante la Comisión de Regulación del estado de Nuevo México junto al propio Pedro Azagra.
Una defensa que no funcionó. Las autoridades locales tumbaron el proceso, principalmente, por los problemas identificados en la gobernanza del nuevo grupo, la calidad del suministro eléctrico y los problemas judiciales de Iberdrola en España por el caso Villarejo. La decisión fue recurrida judicialmente por el grupo energético que se ha dado de plazo hasta 2023 para poder culminar la operación.
