Hacienda ha conseguido que en los últimos cinco años afloren más de 252.000 arrendadores de pisos en alquiler que no estaban declarados, gracias a las campañas de avisos que han venido haciendo coincidiendo con la declaración del IRPF.
Según los últimos datos divulgados por la Agencia Tributaria (AEAT), el afloramiento de estos 252.000 alquileres sumergidos desde el año 2016 han permitido ensanchar la base imponible declarada (sobre la que se aplica el impuesto) en más de 3.000 millones de euros, gracias principalmente al sistema de alertas que ha empleado Hacienda.
Cuando esta institución sospecha que un declarante de IRPF está ingresando la renta de un alquiler en negro, sin reflejarlo en la renta, manda un aviso para alertarle de que debe declararlo, una estrategia que se inició hace un lustro y que ha resultado de gran utilidad.
Al inicio de la campaña de la renta de 2020, este mes de abril, Hacienda anunció que enviaría unas 400.000 cartas a arrendadores para recomendarles que declaran sus ingresos por alquiler en la Declaración de la Renta.
La economía sumergida, en el punto de mira
La economía sumergida, que según los expertos podría suponer un 25% del PIB en España, el doble de la media europea, es uno de los frentes que más combate la Inspección Tributaria.
En el año 2020, se realizaron en total 2.157 inspecciones, en las que se constataron ventas ocultas -sin tributar- por valor de 521 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar 332 millones de euros en cuotas y sanciones derivadas de actuaciones de años anteriores.
En cualquier caso, Hacienda ha centrado esfuerzos en el año 2020 en las grandes empresas, de las que ha conseguido 3.076 millones de euros por su fiscalidad internacional.
"La crisis sanitaria llevó a priorizar las actuaciones más avanzadas cuando comenzó la pandemia, con las comprobaciones a grandes empresas, que crecieron un 7,9%; a su vez, se redujeron las que requieren más presencia física y las que podrían diferir sin problemas de plazos", ha explicado la AEAT.
Otra de las dianas este año han sido los fasos residentes con patrimonios relevantes, que fingen residir en España pero en verdad no lo hacen. Para detectarlos, Hacienda ha desarrollado una nueva herramienta basada en el análisis big-data.
Proveedores de servicios de lujo y facturas falsas
También ha avanzado en proyectos de identificación de usuarios de viviendas en España de alto valor que formalmente están en manos de sociedades extranjeras, así como en el catálogo de 570 proveedores de bienes y servicios de lujo que da lugar a afloramiento de irregularidades fiscales de grandes fortunas y patrimonios ocultos tras sociedades instrumentales.
La inteligencia artificial está detrás también de un proyecto para detectar emisores y receptores de facturas falsas.
Hacienda también ha llevado a cabo actuaciones para identificar a contribuyentes extranjeros que deben tributar en España y no lo hacen. En 2020, han podido identificar a 7.700 comerciantes extranjeros (la mayoría, empresas) que venden online en nuestro país.
Esto les ha permitido regularizar bases imponibles de 400 millones de euros sobre las que aplicar el IVA.