El fin de las rebajas fiscales a la energía y los efectos persistentes de la inflación son los responsables de que la recaudación arranque el año con potencia y crezca un 7,5% hasta marzo. Así lo muestra el Informe de recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT) que se ha publicado este lunes.
Respecto al crecimiento del IRPF del 8,3% hasta marzo, del 11,7% en el mes, la AEAT lo atribuye a la favorable evolución de las retenciones sobre los rendimientos del trabajo por "la robustez de la creación de empleo y las subidas de salarios, pensiones y tipos efectivos", además del incremento de las retenciones sobre los rendimientos del capital mobiliario por el impulso que dan los intereses de cuentas bancarias y el significativo aumento de los dividendos. "Ambos conceptos explican alrededor de 5 puntos del aumento de la recaudación", destaca.
El informe explica también los buenos resultados por la mejora de los ingresos brutos por el IVA, desde este mes ayudados por la subida de tipos en la energía (del 5 al 10%; hasta mayo no se verá en la recaudación el reciente incremento hasta el 21%). El IVA crece un 5,4% hasta marzo, del 11,7% en el mes.
Por su parte, los Impuestos Especiales crecen hasta marzo un 6,6%. La AEAT señala que aproximadamente la mitad del aumento se debe a medidas normativas, en concreto, a la subida del tipo en el Impuesto sobre la Electricidad y el impacto en enero del Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables que comenzó a recaudarse en febrero de 2023. Con todo, advierte de que esta cifra de crecimiento acumulado irá descendiendo en los próximos meses,
A pesar del impacto del alza de tipos, el efecto neto de las medidas normativas vigentes sigue siendo negativo, restando casi 800 millones de euros a la recaudación (en términos de crecimiento, 1,4 puntos.
Tabaco y plásticos
En marzo los ingresos por Impuestos Especiales fueron los mismos que en marzo de 2023 (1.499 millones), lo que significa que, sin la subida del tipo en el Impuesto sobre la Electricidad, la recaudación habría disminuido un 3,7%. La razón de este mal resultado fue la fuerte caída de los ingresos en el Impuesto sobre Labores del Tabaco (-18,5%) tras el excepcional incremento que se observó en febrero (42,7%).
También en el Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables se produjo en marzo un descenso en los ingresos debido a la existencia de devoluciones que el año pasado todavía no habían empezado a pagarse. En términos brutos la recaudación de marzo fue similar a la de 2023, pero la existencia de esas devoluciones hace que la variación resulte muy negativa, detalla la AEAT.
En el Impuesto sobre Hidrocarburos, el crecimiento en marzo fue del 4,4%, tasa más alta que la registrada en el trimestre (2,5%), aunque el calendario de febrero, que se ingresa en marzo, fue favorable al tener un día más. En cualquier caso, la tendencia alcista parece consolidarse, con más intensidad en las gasolinas que en el gasóleo de automoción y a pesar de la caída en el resto de gasóleos (posiblemente por el efecto de las temperaturas).
Finalmente, el informe aprecia una mejora en los impuestos sobre el alcohol (3,4% en el mes y 1,3% en el trimestre), sobre todo en los que hasta ahora eran la parte más negativa, los alcoholes de alta graduación; en la cerveza, en cambio, se enlazan dos meses con disminución de ingresos.