El sector del automóvil vive un inicio de año un tanto convulso, marcado por una ralentización de la demanda del coche eléctrico que está generando muchas dudas entre los fabricantes, con unas ventas globales que siguen además muy por debajo de las cifras pre pandemia.
Un primer trimestre en el que los concesionarios españoles han cerrado con una notable caída además de la rentabilidad, que se ha situado en un pobre 0,66%, muy lejos de las cifras del ejercicio anterior, según los datos de Snap-on Business Solutions. El inicio del año se distancia mucho de los incrementos de dos cifras que se reflejaron en el primer trimestre de 2023, algo que ha afectado a la rentabilidad y también a la facturación.
Dentro de los concesionarios, ningún departamento consigue repetir los resultados del pasado ejercicio, con reducciones de márgenes por el esfuerzo comercial y por los gastos que no dejan de crecer, especialmente en aspectos relacionados con la adquisición y fidelización de clientes.
La venta de vehículos nuevos supone el 64% de la facturación y el 36% del resultado, mientras que los modelos de segunda mano suponen casi el 19% de los ingresos y el 12% del resultado.
La posventa, por su parte, consolida su posición estratégica con una contribución a la facturación de casi el 16% (5,4% del taller y 10,4% de recambios), pero una contribución al resultado del 51,4% (15,4%procedente del taller y 36% de recambios). Eso sí, la posventa en su conjunto, que ha presentado un incremento de la cifra de facturación similar a la evolución del IPC, ha sufrido también un incremento en los gastos.
Cerca de un 40% en números rojos
La parte más preocupante para el conjunto del sector sigue siendo el número de concesionarios en pérdidas. Tras haber cerrado 2023 con un 19,6% en números rojos, el arranque de 2024 ha disparado la cifra hasta el 36%, lo cual es un claro indicador de la sensibilidad del sector ante cualquier mínima variación.
El inicio del año 2024 en poco se parece al de 2023. Atrás quedan los incrementos de ventas de dos cifras que vivimos en el primer trimestre de 2023, derivado de la mayor disponibilidad de vehículos y recambios, lo que se nota no solo en la facturación de los concesionarios sino también en la rentabilidad, situándola en ese 0,66%, muy lejos de los datos del 2023.
En cuanto a los gastos generales, han aumentado en todas las áreas. En el caso de la venta de vehículos, se han situado de manera principal en las áreas relativas a la experiencia de cliente, la publicidad y el personal, con un comportamiento similar también en el área de posventa.
Como ya se comentó en periodos anteriores, no se vislumbraba perspectiva de cambio de tendencia en costes financieros a corto plazo, siendo una de las partidas que más está penalizando la rentabilidad de los concesionarios.
No todas las redes se comportan de la misma manera ni presentan resultados homogéneos, pero el aumento del porcentaje de concesionarios en pérdidas (hasta el 36%) nos da una idea de lo sensible que es la rentabilidad ante cualquier cambio en el sector, y no son pocos los que estamos viendo en la actualidad.
