No se entienden los bares sin las cervezas, ni a las cerveceras les salen las cuentas sin los bares. Tras dos meses en los que los establecimientos hosteleros han tenido que mantenerse con la persiana bajada, quienes dependen de ellos para sobrevivir han acusado también durante estas semanas una situación "dramática".
No en vano, y según los cálculos de la patronal Cerveceros de España, las ventas globales de cerveza en España han caído un 40% desde el inicio de la crisis, lo que demuestra que el incremento experimentado en el canal de alimentación -los supermercados- no compensa a las cerveceras el derivado por el cierre de la hostelería.
Sin embargo, y con la apertura de las primeras terrazas, las grandes compañías ya tienen sobre la mesa los planes con los que pretenden no perder músculo. Es el caso de Mahou-San Miguel, una de las empresas más relevantes del sector, que durante las últimas semanas ha lanzado varias iniciativas para para intentar empujar a los bares, su gran campo de batalla.
"Hemos puesto en marcha medidas que podrían suponer una facturación 75 millones de euros para el sector hostelero", cuenta a Vozpópuli Peio Arbeloa, director general de la unidad de negocio de España de Mahou-San Miguel. Se trata, en concreto, de las ventas que vendrían derivadas de la aportación extraordinaria de cerveza y agua de la compañía para los establecimientos hosteleros; una medida que forma parte del "plan global de apoyo" que lanzó la empresa para tratar de contener las consecuencias de la Covid-19 en los bares.
La recuperación del sector será costosa y gradual
La empresa afronta el futuro con la incertidumbre que provoca que uno de cada dos euros que ingresan lleguen por la hostelería. ¿Cuál será el impacto sobre las cuentas? "Es difícil saberlo, hay que conseguir manejar esa incertidumbre de estar ante una situación que nunca ha ocurrido", explica Arbeloa. A su juicio, la recuperación del sector cervecero vendrá, sin duda, por dos vías clave: "Conocer cómo se va comportando la hostelería es esencial; también por el vínculo con el turismo", dice el directivo. Por eso, la recuperación será "costosa y gradual".
Sin un ERTE de momento sobre los empleados de la compañía, el directivo de Mahou-San Miguel habla con orgullo de no haber hecho ningún ajuste estructural ni de personal por la crisis. “Es una situación muy emocional y hemos conseguido que, en esta situación que nos ha pillado por sorpresa a todos, nos sintamos muy contentos de formar parte de este barco”, dice.
Con todo, y al igual que la patronal que los representa, en la cervecera también miran hacia el Gobierno y a las medidas que pueda tomar para mantener vivo al sector. "Es un sector que va a sufrir y vamos a necesitar ayudas públicas para reactivarlo".
Una reclamación que en las últimas semanas también ha hecho la patronal cervecera: "Deben ponerse en marcha políticas e iniciativas que garanticen la continuidad operativa de los profesionales y empresas del sector cervecero, independientemente de su capacidad productiva, así como el de toda la cadena de valor asociada", explicaban desde Cerveceros de España, que señala a proveedores de materias primas, envases, distribuidores fuerza comercial y personal técnico asociado.
Un mercado en movimiento
La cervecera de origen madrileño siempre tiene activo el radar de oportunidades para la adquisición de nuevas marcas. Con la crisis sanitaria no se ha apagado, pero ha quedado en un segundo lugar. “Mahou siempre está atento al mercado y los movimientos del sector, aunque ahora estamos centrados en ponernos en marcha con nuestro catálogo actual”, afirma Arbeloa.
El directivo no se atreve a dar previsiones sobre el verano ni sobre el futuro más inmediato tras el impacto del coronavirus. Su sensación es que el factor precio va a volver a tomar fuerza en el mercado y esto puede ser un riesgo para el segmento más premium de la cerveza. “En nuestra tienda online las referencias más especiales son muy demandas. Antes de la crisis, las tendencias de consumo en España ya estaban cambiando y, gracias a que la cerveza no es un producto muy caro, este fenómeno aguantará el impacto”, apunta Arbeloa.
Estamos centrados en ponernos en marcha con nuestro catálogo actual
El gigante cervecero ha querido posicionarse en segmentos que están entrando con fuerza en España, como es el caso de la IPA. Dos ejemplos de ellos han sido la reciente Yakima Valley de San Miguel o la Session de Mahou, que han creado junto a sus colegas estadounidenses de Founders. “Es un estilo que está tomando fuerza en nuestro mercado y poco a poco iremos aumentando nuestro catálogo”, explica el directivo.
También se muestran positivos con su acuerdo con la multinacional cervecera AbInbev. “Nos encaja producir y distribuir su catálogo en España y los primeros datos que estamos teniendo del acuerdo son positivos”, añade el ejecutivo. Y se dicen tranquilos por la expansión en el mercado nacional de grandes competidores como Estrella Galicia. “Este es un sector muy particular donde, aunque competimos por el mercado, es positivo que el resto de empresas tengan buena salud”, defiende.