Comer o cenar fuera de casa también es cada vez más caro. Los restaurantes comenzaron el verano con la mayor subida de precios del año, lo que evidencia que, en un contexto inflacionista, el incremento de precios de los alimentos o de la energía se está trasladando a las cartas de forma evidente.
En concreto, la restauración española registró una subida de precios del 5,5% en junio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que refleja el mayor incremento de todo el 2022, en el que los aumentos se han dado mes a mes.
La subida de precios de junio supone un incremento de seis décimas respecto al mes anterior (4,9%), continuando así con la tendencia de aumento que están registrando mensualmente los restaurantes y bares españoles. Como se puede observar en la tabla inferior, el año comenzó con una subida de precios en las cartas del 2,6% en enero, alcanzado ya en abril el 4,2%.
Aunque la tasa de crecimiento continúa aún a la mitad del IPC general (10,2% en junio), los restaurantes trasladan con fuerza el incremento de los costes de materias primas -alimentos y bebidas no alcohólicas (12,9%), productos energéticos (40,8%)- para tratar de "salvar" sus márgenes.
"El incremento tiene que ver, principalmente, con ese aumento de las materias primas y la electricidad. Esto impacta también en la recuperación del sector, porque aunque recuperemos cifras de 2019 el margen no tiene nada que ver porque los costes se han disparado", insisten fuentes de la patronal Hostelería de España.
Los restaurantes suben precios en todas las CCAA
Según los datos recabados por los empresarios del sector, el incremento de precios no se ha dado por igual en todas las comunidades autónomas. Así en las actividades de restauración Galicia supone el mayor incremento de precios en tasa interanual, de un 7,6%, seguida de Baleares y La Rioja, ambas con el 6,7%.
Además de ellas, nueve comunidades suben los precios por encima del 5,5% que supone la media (Andalucía, Cantabria, Asturias, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia) mientras que los incrementos más moderados tuvieron lugar en Ceuta (3,7%), Aragón (4,3%), Navarra y Cataluña (ambas 4,4%).
Con todo, y pese a la subida de precios, la hostelería (bares, restaurantes y hoteles) prevé que la temporada alta le permitirá superar "ligeramente" su facturación de 2019. Solo en verano, la hostelería pretende anotarse cerca del 40% de su facturación anual, entre los meses de junio, julio, agosto y septiembre. En total, y en base a las previsiones que maneja la patronal, los ingresos superarán los 50.000 millones de euros en este periodo.