Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria... decenas de ciudades españoles están movilizándose para decir 'basta' a la 'turistificación' que ahoga al centro de las urbes. Coincidiendo con las movilizaciones contra el turismo masificado, la misma patronal del sector turístico, Exceltur, se ha posicionado claramente en este sentido.
Al igual que miles de ciudadanos, ha defendido que hay actuar de manera contundente contra el crecimiento desmesurado del turismo, haciendo ver que probablemente una de las soluciones pase por limitar la entrada de turistas.
El vicepresidente ejecutivo del lobby, José Luis Zoreda, dejando caer, por primera vez, la posibilidad de poner un límite al turismo comparándolo con algunas actividades culturales. "Si el teatro se llena, cierran las puertas y todos entendemos que no podemos entrar. Quizá nosotros también tenemos que reflexionar sobre ello. Se están sobrepasando las capacidades de carga y eso está generando pérdida de calidad de vida. Hay que poner límites al crecimiento", aseguró el directo de Exeltur durante la presentación ante los medios del 'Informe Perspectivas Turísticas'.
Profundizando en la idea también planteó que podría ser positivo dejar de hacer publicidad para atraer turismo, "para conseguir que el que venga sea el viajero que verdaderamente nos interesa". "El crecimiento ya no puede estar enfocado es más cantidad sino en mejor calidad", ha denunciado Zoreda en un exaltado discurso.
La necesidad de frenar el crecimiento del turismo está siendo el hilo conductor de toda su campaña de verano, y ha acompañado gran parte del alegato del vicepresidente de Exceltur. "La industria turística no puede seguir creciendo de manera descontrolada; no podemos morir de éxito. Vamos a conseguir que las pistolas de agua se conviertan en una cosa más seria. Tenemos que mejorar la satisfacción, no el crecimiento".
Los empresarios del sector turísticos están realmente preocupados, y temen que la burbuja que se ha creado esté a punto de estallar. El mismo Zoreda lo ha expresado literalmente: "Los CEOs de las empresas nos están transmitiendo su preocupación por las tasas de crecimiento. No es sostenible crecer tan rápido". Temen, en resumen, pasar de un 'boom' a un 'crack'.
El turismo se revuelve y pide la intervención del Gobierno
En este contexto, los representantes del sector turístico han solicitado la ayuda expresa del Gobierno y de las administraciones públicas para hacer frente a una crisis de crecimiento, que está provocando "unos altos y reprobables" niveles de violencia contra los turistas.
De hecho, consideran que gran parte de la culpa de lo que está ocurriendo es suya y creen que los excesos que se están produciendo en este momento se deben en gran parte a una inacción por parte del Gobierno.
En este sentido, desde Exceltur exigen que se aceleren los procesos de conversación con las partes implicadas y sobre todo solicitan que las administraciones pasen de la retórica a la acción. "Estamos cansados de tanto anuncio. Queremos que las medidas que se anuncian se apliquen ya", añadió en este sentido Oscar Perelli, director de Estudios e Investigación de Exceltur.
Según consideran los expertos del sector, la inacción del Gobierno se evidencia en que han dejado crecer sin medida a los pisos turísticos. Bajo su punto de vista, el "absoluto cinismo" de unas plataformas que no quieren colaborar sumado al "mirar a otro lado de los políticos" ante las exigencias sociales ha llevado a un crecimiento "galopante del rechazo social".
Por último, desde Exceltur exigen que los políticos dejen de mirar los datos de cantidad para ver si batimos récords, y se centren en la calidad. "A los empresarios les importa un rábano batir a Francia. Es una irresponsabilidad utilizar un indicador cada día más simplista, necesitamos otras estrategias para descubrir cómo batir récords de satisfacción ciudadana", ha terminado Zoreda su discurso ante los medios, en el que ha realizado un 'mea culpa' ante un turismo masificado que ahoga cada día más a las ciudades.
