El pasado sábado, la Policía Municipal de Madrid frenó la entrada de visitantes al Arnold Classic Europe, conocida como la feria del músculo, después de que se acumularan miles de personas que pretendían entrar en el recinto de la Casa de Campo, desbordado desde primeras horas del día. A raíz de esta situación, el Ayuntamiento de Madrid, que dirige Manuel Camena, impuso severas medidas de acceso en previsión de incidentes, según explicaron algunas fuentes que tuvieron conocimiento del incidente.
Esta feria, a la que asiste anualmente el exgobernador Arnold Schwarzenegger, es el paraiso para los aficionados al culturismo y similares, y en esta edición se han celebrado un total de 30 competiciones de diferentes modalidades deportivas. Uno de los actos fue un encuentro del exgobernador Schwarzenegger con 600 personas que habían pagado la entrada correspondiente.
El Arnold Classic Europe había alquilado en esta ocasión hasta tres pabellones del Ayuntamiento de Madrid, incluido el Madrid Arena
El sábado se produjeron colas de hasta cuatro horas y ante la acumulación de personas la policía llegó a frenar la entrada de aficionados. El Arnold Classic Europe había alquilado en esta ocasión hasta tres pabellones del Ayuntamiento de Madrid, incluido el Madrid Arena, dándose la circunstancia de que las personas que salieron a fumar no fueron autorizadas a volver a entrar. Pero el problema más grave se produjo, al parecer, en el Pabellón de Cristal, donde, a raíz la gente pretendía entrar en la planta superior, fue necesaria la presencia de las UCEs, los antidisturbios municipales, para evitar una situación de riesgo grave.
En las redes sociales se acusaba este domingo a los organizadores de mala gestión y de no devolver el dinero a los que decidieron renunciar a acceder tras comprobar que las colas no avanzaban. Y es que además, la organización hizo público un comunciado en el que decía que "los retrasos acontecidos durante el sábado y domingo en la entrada al recinto del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, son ajenos a la organización del evento".
"Las desproporcionadas medidas impuestas por la Dirección de Seguridad de la empresa municipal Madrid Destino -añadieron- no han permitido la fluidez del público asistente al evento que la organización hubiera deseado", destacaron desde el Arnold Classic, que pedía disculpas a clientes y aficionados, "aún no siendo responsables de los retrasos, por las incomodidades producidas" y prometía trabajar "para que en la próxima edición este problema no vuelva a suceder".
