Durante este verano, el más caluroso que se recuerda, 25 guardias civiles que trabajan en servicios de seguridad en el edificio que alberga la Asamblea de Madrid han realizado su labor en el organismo dependiente de la Comunidad de Madrid en un habitáculo sin aire acondicionado.
De acuerdo a fuentes de la Asamblea, los miembros del cuerpo asignados a esa función, la mayor parte de ellos mayores de 60 años, en la reserva, van rotando en distintos puestos y uno de ellos, en el que se realizan funciones de vigilancia a través de cámaras, no está debidamente acondicionado. "LLevan un año diciendo que lo van a arreglar, han puesto un ventilador, pero eso no sirve para nada, las temperaturas que se alcanzan en ese cuarto son insoportables, y hay algunos guardias que han tenido problemas de salud", advierten. "La situación se ha puesto en conocimiento de los responsables debidos, pero no se termina de arreglar; del problema del excesivo calor del verano se va a pasar ahora al problema del frío, los guardias civiles que trabajan ahí han desarrollado en el pasado otras funciones y cumplido con su labor, no es justo que al final de su carrera se les trate así", comentan.
El Real Decreto 486/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, indica que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios la temperatura estará comprendida entre los 17 y 27 grados centígrados, y de entre 14 y 25 grados en locales donde se realicen trabajos ligeros. Las temperaturas que han aguantado este verano los guardias civiles de la Asamblea de Madrid en ese puesto en concreto "superan ampliamente los 30 grados centígrados", aseguran.
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, explica que un nivel de estrés térmico medio o moderado "puede dificultar la realización del trabajo, pero cuando se aproximan a los límites de tolerancia del cuerpo humano, aumenta el riesgo de trastornos derivados de la exposición al calor".
Desde la Asamblea de Madrid se ha asegurado a este Buscón que ya se ha solicitado un presupuesto para adquirir un nuevo aparato de aire acondicionado. Sin embargo fuentes del organismo recuerdan que ya en el pasado se ha dicho lo mismo y que el problema persiste.
La sede de la Asamblea de Madrid está situado en el barrio de Vallecas. Está integrada por dos edificios en los que destaca una torre acristalada con reloj que ocupan una superficie de 7.148,87 metros cuadrados.