La compra del banco estadounidense City, sobre la que tanta controversia hay y que, de momento, ya ha dado con los huesos de Miguel Blesa en la cárcel y con la sospecha de prevaricación sobre el juez Silva, sin embargo, fue aplaudida en su día por CC OO. No sólo eso: el sindicato se relamía con la salida a Bolsa de Corporación Cibeles y poco menos que exigía acciones para la plantilla. Y, además, créditos blancos para comprar.
La adquisición del banco “es un hito en la historia de Caja Madrid” y “traslada un mensaje de confianza y solvencia de nuestra empresa”. De esta manera, el sindicato, histórico aliado de Blesa para que pudiera estar tranquilamente al frente de la entidad, valoraba “positivamente” esta medida. Esta, y la salida a Bolsa de la Corporación Cibeles, (cuyos consejeros acabaron imputados en masa, entre otros, Ángel Acebes), que finalmente no salió, aunque puede considerarse el proyecto piloto de la colocación de Bankia.
Esta última ha terminado como el rosario de la aurora, con un montón de demandas de los minoritarios, que ven cómo las acciones se pagan a 0,59 euros el título. Pero en aquellos tiempos nadie pensaba en eso: al revés, esa colocación “será un salto evolutivo” para Caja Madrid, aseguraban en CC OO, por lo que pedían una colocación “lineal y gratuita” de acciones para la plantilla, así como “una línea especial de financiación para la compra de acciones”.
¿Alguien se imagina que un particular estuviera atrapado por los créditos pedidos para comprar acciones de Bankia? Menuda locura, pero eran los tiempos que se vivían, en un no tan lejano 14 de julio de 2008.