Higinio Aldaz, marido de Marta Díaz-Ferrán y por tanto yerno del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, es un empresario de la hostelería que apuesta fuerte. Ya tiene otros locales, Higinio's en la calle Lagasca con Juan Bravo de la capital española, pero su último proyecto es quizá el más atrevido. El mítico Club 31 de Madrid en la calle Alcalá número 58 tuvo que cerrar sus puertas, como tantos otros restaurantes de lujo de la Villa y Corte, porque los clientes de estos exclusivos locales se quedaron sin sus corporate de empresa y sin ganas de que les metieran un hachazo cada vez que iban a comer o cenar.
El 31 era uno de los que más solera tenían entre las élites madrileñas y ello a pesar de que sólo el aparcacoches permitía que los comensales se pudieran desentender de sus vehículos pues aparcar por allí era misión imposible. Es curioso que sea precisamente el yerno del expresidente de la patronal quien tome el testigo de este elegante y refinado restaurante que alimentaba a los colegas de Don Gerardo.
Aldaz ha decidido llamarlo 'el 31' y cuenta entre sus platos con clásicos como el bogavante, el caviar y otras delicatesen que hace que el precio por persona no baje de los 80 euros.