Los actos de homenaje a las víctimas del terrorismo suelen reunir, un par de veces al año, a políticos, fuerzas de seguridad y a afectados por los crímenes de las organizaciones asesinas.
Esta semana la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) organizó en el Senado la entrega de sus galardones anuales para homenajear, además, a los tres senadores asesinados por ETA.
Era, al menos curioso, ver sentados en la sala de la institución a guardias civiles y policías nacionales pocos días después de haber aprobado, en el mismo lugar, la aplicación del artículo 155 de la Constitución para Cataluña.
Criticado el homenaje a Guardia Civil y Policía
La AVT eligió entre los homenajeados a los servicios de información de la Guardia Civil y la Policía Nacional por su "impecable labor" en la derrota de ETA.
Estos dos servicios, junto con el CNI, han sido criticados en las últimas semanas por no haber sido capaces de descubrir el lugar donde el Gobierno de la Generalitat escondió las urnas que permitieron celebrar el referéndum.
El que recibió más aplausos de los asistentes durante el acto fue Fernando Grande-Marlaska, el que fuera juez de la Audiencia Nacional y hoy miembro del Consejo General del Poder Judicial.
Grande Marlaska fue uno de los encargados de la investigación del ‘Caso Faisán’, uno de los episodios más vergonzosos en la lucha contra ETA. En el Faisán se investiga un chivatazo que alertaba de que la Policía iba a hacer una redada en este bar tapadera de las extorsiones de los terroristas.
la AVT ha solicitado a la Audiencia Nacional que se reciba declaración, como investigado, a Antonio Camacho Vizcaíno
Hace pocas semanas la AVT ha solicitado a la Audiencia Nacional que se reciba declaración, como investigado, a Antonio Camacho Vizcaíno, Secretario de Estado de Seguridad en las fechas en las que se produjo el chivatazo.
La asociación cree que el tráfico de llamadas que Camacho tuvo con el entonces Director General de la Policía, Victoriano García Hidalgo, tanto el día anterior a la filtración como ese mismo día y los días 8 y 14 de septiembre y 17 de octubre de 2006, “son altamente relevantes”.
“Es factible indiciariamente –señalaron en la AVT- que estas llamadas pudieran tener relación con la filtración, dada la concatenación de llamadas entre Camacho Vizcaíno y el condenado Enrique Pamies tal y como figura en la página 40 de dicho informe. No olvidemos que la motivación de la filtración fue política y no policial, de ahí la posible implicación de un cargo político en los hechos”.
Durante el acto en el Senado los responsables de la AVT pidieron a las autoridades políticas y a la sociedad que se "acabe con la presencia de los terroristas en las instituciones" y con el "adoctrinamiento que llevan a cabo sobre las conciencias con un relato que no es cierto".