"El PSOE está acostumbrado a tener alcaldías aunque pierda las elecciones. Queremos que la política se acerque a los ciudadanos, que quieren que el que gane gobierne y el que pierda, a la oposición", manifestó hace unos días el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas.
Dicho así, parece que el PP es un partido virginal, que nunca ha conseguido un ayuntamiento pese a ser derrotado en la urnas. Pero la política no entiende de prácticas inmaculadas, ni siquiera en el pueblo del propio Arenas, uno de los promotores y máximos defensores estos días de la reforma electoral que urde el 'Gobierno Rajoy'.
En Olvera, el pueblo de la Sierra de Cádiz donde el exministro pasó su infancia, las elecciones municipales de 2007 son muy recordadas. Siendo aún presidente del PP de Andalucía, Arenas no permitió que el PSOE gobernara el Ayuntamiento en minoría (algo diametralmente opuesto a lo que ahora propugna el dirigente popular), ya que la candidatura socialista había sido la más votada en las urnas.
Los socialistas obtuvieron un respaldo de casi el 43%, sacando diez puntos de ventaja al segundo partido, que resultó ser Izquierda Unida. Los tres concejales que obtuvo el PP apoyaron al candidato de IU, Fernando Fernández, y gracias a ellos fue investido alcalde. Arrebató así el bastón de mando al socialista Francisco Párraga, que ostentaba el cargo de regidor desde 1995. En aquella cita de 2007, el PSOE logró seis concejales, por cuatro de IU y tres del PP.
Una visita en campaña electoral
Cuatro años después, en los comicios de 2011, Fernández revalidó su mandato al obtener seis concejales. El PSOE consiguíó cinco representantes y el PP quedó con dos ediles, que esta vez votaron en blanco en la elección del alcalde. Al año siguiente, este regidor de IU --al que los populares habían aupado al poder en 2007-- se despachó a gusto contra Arenas aprovechando una visita del entonces candidato popular a la Presidencia de la Junta de Andalucía. "Al señor Arenas no le he visto jamás por el pueblo en los cinco años que llevo de alcalde", señaló Fernández, quien se olvidó así del refrán "es de bien nacido ser agradecido".