Ha pasado casi inadvertido. Pero es llamativo, quizás sintomático y, eso es innegable, tiene doble lectura. Pedro J. Ramírez, el siempre brillante director de El Mundo, publicó el lunes por la tarde el siguiente tuit: "Hoy me han dado la Copa del Mundo. ¡Qué más se puede pedir! Después de esto ya puedo colgar el chándal". Un mensaje que, a simple vista, parece solo una broma, pero que podría ser una señal sobre un asunto bastante más hondo. Sobre todo en este tiempo en que tanto se especula con su posible salida de la dirección del rotativo de Unidad Editorial. A renglón seguido el periodista retuiteó una imagen con el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, que efectivamente había visitado su despacho en la sede del periódico.
Varios medios se han hecho eco en las últimas semanas de rumores variopintos sobre la posible salida del periodista riojano de la dirección del rotativo. El pasado diciembre Vozpópuli preguntó al propio interesado por este extremo. En concreto, sobre si temía dejar de ser director. Su respuesta fue bromear con que en sus 33 años dirigiendo periódicos -Diario 16 y El Mundo- su salida ha sido un rumor constante. Y aseguró, además, que no tenía ningún temor. Aunque también sugirió que, en caso de abandonar el periódico que creó, seguiría trabajando "en otro soporte". El núcleo de su respuesta fue así:
El propio interesado dijo a 'Vozpópuli' que "dejar de ser director no sería un disgusto" porque "mi vanidad y mi ansia están colmadas", pero sugirió que emprendería un proyecto "en otro soporte"
"Ahora tengo 61 años y llevo 33 de director. Por lo tanto, temer… es imposible que yo tema porque toda mi vanidad y mi ansia están colmadas. Estoy dispuesto, por otro lado, a seguir porque me sigue gustando muchísimo lo que hago y estoy entusiasmado, además, con el nuevo camino que estamos abriendo para la prensa en el ámbito digital. Estoy feliz, comprometido con el proyecto y también hay otras muchas otras cosas que me gustaría seguir haciendo. Si yo dejara de ser director de El Mundo, no sería un disgusto. Ahora, también es verdad que si hay una operación destinada a destruir el proyecto intelectual que encarna nuestro periódico, yo lucharé contra ella e intentaré por todos los medios que nuestra manera de entender el periodismo subsista y siga desarrollándose, preferentemente en El Mundo. Si no, en otro soporte".
Después de esta entrevista, Ramírez no ha vuelto a hablar públicamente sobre su hipotética salida del diario. Pero, eso sí, sus problemas y malas relaciones con el Gobierno y el PP se han agravado, si cabe. El episodio de su enfrentamiento radiofónico con Ignacio González es la penúltima muestra de ello. La última fue la carta del pasado domingo, en la que nuevamente aparecían fuertes críticas a Mariano Rajoy. En los mentideros periodísticos, la salida del director de El Mundo es, en efecto, una cantinela constante, renovada con intensidad esta misma semana, incluso ayer mismo. Razón por la cual el tuit de este lunes puede ser una casualidad o incluso una broma del propio Pedro J., aunque está claro que, intencionadamente o no, lo de "colgar el chándal" suena a despedida.