La Policía Nacional abandonará el 1 de junio la subcomisaría que compartía desde el año 1999 con la Policía Municipal en Aravaca y que proporcionaba servicios a los cerca de 25.000 vecinos de la zona que estaban muy satisfechos con estas fuerzas de seguridad.
“Nadie entiende por qué si una cosa funciona la tienen que cambiar”, decía este viernes un vecino de la subcomisaría de este barrio madrileño.
“La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha decidido que es un lujo que los vecinos se sientan bien y seguros con sus policías y ha decretado el abandono”, afirmaba otro ciudadano indignado con la decisión de que el próximo día 1 de junio se disuelva la unidad.
Actualmente la Policía Nacional compartía una comisaría con los agentes municipales. La llegada de nuevos responsables en algunos departamentos de la Jefatura Superior de Policía ha hecho que se tomara la decisión de suprimir este grupo.
El rumor que existe en el distrito es que ha sido un comisario recién llegado desde una embajada, que desconoce el barrio, el que ha ordenado la retirada.
Se calcula que en la comisaría había más de treinta profesionales que, además de las tareas burocráticas, cubrían las llamadas urgentes con los coches patrulla y dos camuflados que prestaban servicio en la zona.
A partir del día 1 de junio solo quedará un agente que se encargará de recibir las denuncias, según afirman personas que conocen los planes de retirada.
La decisión no se comprende técnicamente. En el año 1999 la Jefatura de Madrid envió estas fuerzas para tener una mayor operatividad en un distrito muy alejado del núcleo urbano de Moncloa. Además, fue una de las primeras comisarías de España compartidas lo que ayudó a coordinar las operaciones con la Policía Municipal.
En el año 1999 la población era de unas 13.000 personas. Hoy, 18 años después, hay 25.000 habitantes, cientos de casas y decenas de calles más y se retira a los agentes. Hay más demanda de población, pero los responsables de la Jefatura Superior de Policía envían los agentes a otra zona.
La Asociación de Vecinos Osa Mayor comenzará en los próximos días la recogida de firmas entre los vecinos, comerciantes y con Change.org para exigir al Ministerio del Interior que no cierre la instalación y ni traslade a los funcionarios.
Una portavoz de esta asociación dijo a este periódico que la medida no solo afecta a los 25.000 vecinos del barrio, sino que también preocupa a los que viven en Valdemarín, El Plantío y La Florida lo que hace que sean unos 50.000 los perjudicados.
En la asociación destacan que en la zona prestan constantemente servicio a la Familia Real, que acude al colegio del distrito “por lo que no se entiende la medida”. El concejal del PSOE del Ayuntamiento de Madrid, Ramón Silva, es el único que hasta la fecha les ha prestado atención a sus reivindicaciones.
Alfredo Perdiguero, portavoz del sindicato SIPE, dijo a este periódico que ese distrito precisa una instalación y fuerzas como las que tiene y que no dependan de zonas muy alejadas como es el caso de Moncloa. “No entiendo –añadió- que se tome esta decisión teniendo en cuenta ese crecimiento de la población y de la actividad delictiva”.
Recuerda que hace algún tiempo se produjo una situación similar cuando los vecinos de Las Tablas solicitaron independizarse ya que dependen de distritos como Fuencarral-El Pardo, que tienen su propia problemática y están muy lejos.
El SUP considera que la falta de efectivos hace que los responsables de Interior tomen medidas como esta que rechaza la población. Se calcula que en la actualidad faltan un 15% de agentes para poder hacer frente a la carga de trabajo.