Àngel Simón, presidente del Agbar y vicepresidente ejecutivo de Suez, ha puesto en su sitio a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, tras haber criticado la sentencia del Tribunal Supremo sobre la remunicipalización del agua de Barcelona. "Esta sentencia pone las cosas en su sitio", ha aseverado Simón.
El Alto Tribunal dio un mazazo al plan estrella de Colau al considerar válida la sociedad mixta conformada por Aguas de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que da servicio a cerca de tres millones de residentes.
"Nos preocupa el menosprecio a las normas cuando no encajan a algunos gobernantes y gobernantas, que confunden el interés público con el político", ha aseverado Simón ante grandes empresarios catalanes. "Ha hecho falta que el Supremo dejara claro lo que todos ya sabíamos, que Aigües de Barcelona es el concesionario del área metropolitana", ha sentenciado.
Simón ha puesto en valor el respaldo a la seguridad jurídica realizado por el Supremo en su sentencia firme. "La sentencia significa algo que nos pensábamos que siempre habíamos tenido en Barcelona y Cataluña y lo vemos cuando lo perdemos, que es la seguridad jurídica", ha puntualizado.
También ha ironizado sobre el asunto: "Entre nosotros muchas veces hemos deseado que ojalá países como Colombia se parecieran al nuestro en cuanto a seguridad jurídica. Y parece que hemos estado a punto de conseguirlo, pero al revés".
Ayuntamientos del cambio
El Supremo rechazó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que daba la razón a FCC, Aguas de Valencia y Acciona. Era en 2015 y poco después En Comú Podem accedió al gobierno en varios Ayuntamientos de AMB. "Parece mentira que hayamos tenido que pasar un proceso de desgaste tan grande para algo que todo el mundo sabía", ha considerado, al tiempo que ha destacado que la "sentencia es un éxito para el ciudadanos de Barcelona y valida el principio de relación público y privado".
Por otro lado, ha criticado que se baje el precio del agua a Agbar en un 5% y se incremente este porcentaje en la tasa de la AMB, con lo cual el precio final para el usuario continua igual.