En plena pandemia, se calcula (aunque no hay recuento oficial) que cerca de 200 temporeros duermen en las calles de Lleida, sin alojamiento, agua, comida o medidas higiénico sanitarias, según han denunciado miembros de la plataforma Fruita amb Justícia Social, acompañados de algunos de ellos, durante la rueda de prensa celebrada ayer domingo, en la plaza de la Paeria de la capital leridana.
Falta de compromiso por parte del Consistorio
Desde hace siete años, la Plataforma pide un albergue que sirva para acoger a estas personas al ayuntamiento de Lleida. Sin embargo, el compromiso del equipo de gobierno municipal no se ha cumplido tampoco de cara a esta campaña. Gemma Casal, miembro de la Plataforma, insiste en que no se ha hecho ninguna previsión de lo que podía suceder, algo especialmente grave, dada la irrupción del brote de Covid-19. “Se está exponiendo a los temporeros y a los vecinos de la ciudad”, ha subrayado.
La situación se ha agravado por el hecho que numerosos albergues municipales han cerrado por el brote de Covid-19 y los alojamientos de la patronal se han reducido, a partir de las medidas de seguridad establecidas. Asimismo, la Plataforma ha criticado que las lluvias de estos últimos días han dificultado la situación de los temporeros sin techo, señalando al Consistorio como principal responsable. Según la Plataforma, el Ayuntamiento ha tapiado los alerones del pabellón 3 de la Fira de Lleida, situada en el parque urbano Camps Elisis, y ha puesto jardineras y vallas en diferentes puntos del casco antiguo, evitando que estas personas se puedan resguardar de los chubascos. En un principio, el pabellón 3 acogería a los temporeros a partir del 11 de junio hasta el 22 de agosto, donde la Paeria habilitaría duchas, vestuario y lavandería, aunque no serviría para pernoctar, según el teniente alcalde Xavier Rodamilans.
Temporeros y miembros de la Plataforma piden que se regule la situación de estos trabajadores irregulares, tal y como ya se hace en países como Italia o Portugal. Los temporeros se levantan a las seis de la mañana para ir a trabajar y acaban durmiendo en la calle sobre cartones, pasando hambre y sin tener derecho a medidas de higiene, a pesar de la pandemia.
A la espera de los tests de mañana
Por su parte, Miquel Pueyo, alcalde de Lleida, ha rebajado a 85 el número de personas que duermen en las calles leridanas, entre temporeros e indigentes, en declaraciones a TV3. Pueyo ha explicado que no han alojado a esas más de 80 personas en pabellones deportivos por una cuestión de “responsabilidad”, asegurando que el Estado no ha establecido ningún cribado en los desplazamientos y algunas provienen de Italia. Según Pueyo están a la espera de los tests que se harán mañana por la tarde, con el apoyo del Departament de Salut. Hasta entonces, sería de una “gran irresponsabilidad” permitir que se mezclaran con personas que ya están confinadas desde hace semanas, creándose un espacio que “multiplique” el virus. Una vez dispongan de los resultados de los tests, contarán con los recursos necesarios para alojar a los afectados en un hotel, si tienen síntomas, y dos pabellones, entre ellos el Agnès Gregori, en 24 horas. También ha instado a que el Departament de Treball garantice que todas las personas contratadas reciban alojamiento por parte de sus empleadores, acorde con la legislación vigente.