Es la mano derecha de Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona. Su fichaje surgió tras una "encerrona" de un empresario y es la cara visible en las comisiones del Consistorio. Eva Parera ha mantenido sus convicciones políticas tras pasar por Unió, Units, la Lliga y acabar en Barcelona pel Canvi -por este orden-, el partido de Manuel Valls. Se muestra "muy crítica" con los partidos políticos actuales. Los perfiles políticos actuales son mediocres, según ha asegurado en una entrevista con El Liberal.
La concejal no guarda resentimiento por la ruptura con Ciudadanos y tilda a Vox, Bildu y JxCat como "peligrosos" y no se debería pactar con ninguno de ellos.
Ha pasado por varias formaciones políticas, ¿a qué se debe este giro?
Respuesta. No es un giro. Es una línea muy recta, con un posicionamiento político claro. Unió representaba lo que yo creía que era la política en Cataluña, y por eso no he estado en Convergencia, y cuando se disuelve CiU, desaparece por desgracia Unió. Después se constituye Units, un partido con las mismas personas que salimos de Unió, con una línea no nacionalista. Yo estaba en el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) -cargo que ha abandonado- y no tenía puesto orgánico en la formación debido a la incompatibilidad. ´
Units se acomoda dentro del PSC y evita confrontar determinadas cuestiones, como la opinión sobre la escuela concertada o las políticas fiscales y económicas. La culminación de mi salida se realiza con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado y Units no critica las medidas contrarias a los autónomos y empresarios, que son los que deberíamos haber defendido. Por tanto, no es un caso de transfuguismo. Quien ha cambiado fue mi partido político. No fui la única que se dio de baja del partido.
¿Se ha extinguido por completo el ideario de Unió?
No, no ha desaparecido en absoluto. No veo a ninguno de los partidos consolidados en Cataluña representar las ideas de Unió, un partido catalán, sin matriz española, claramente contrario a la independencia, y de centro derecha. No existe. JxCat es claramente de derecha y se ha abonado a las tesis independentistas. No existe un partido que ocupe el espacio dejado por Unió, por desgracia.
¿Hay que crear un partido para ocupar este espacio?
Soy muy crítica con el funcionamiento de los partidos políticos. Son un instrumento necesario para hacer política y registrarte como grupo parlamentario o municipal, pero deberían formar perfiles políticos y deberían estar al servicio de una sociedad plural. Los partidos ni forman perfiles -el nivel cada vez es menor y una mayor mediocridad-, no admiten debates internos y solo se promociona el culto al líder. Solo sirven para delimitar líneas rojas entre bloques -izquierda y derecha; independentistas y no independentistas- y no para trabajar por el interés general.
El votante de Unió, en su mayoría, se fue a Ciudadanos. Un voto útil porque era un partido que confrontaba la idea del independentismo y la de la unilateralidad. La gente lo percibía como un partido catalán, que estaba dispuesto a trabajar por los intereses de Cataluña sin olvidar los intereses de España. Ciudadanos no supo gestionarlo, lo confundió con un voto propio y lo malgastó. En las últimas elecciones generales cerca de 1,5 millones de votantes se han quedado en casa pese a venir precedidas de semanas con las calles ardiendo. Si te quedas en casa en estas circunstancias es que nadie te representa. Estos millones de votantes están esperando una respuesta y alguien se la tendrá que dar. Deberían dársela los partidos que ya existen.
Vamos a esperar a la investidura por si acaba en terceras elecciones, un gobierno en solitario o veremos el precio pagado a ERC
Y si no se la dan
Habrá que valorar si se la podemos dar nosotros. Manuel Valls y yo trabajamos para consolidar el grupo municipal y hemos hecho unas bases sólidas. Vamos a esperar a la investidura por si acaba en terceras elecciones, un gobierno en solitario o veremos el precio pagado a ERC. Esto puede modificar la utilidad que tengamos.
Si el PSOE tiene el apoyo de ERC en La Moncloa, ¿Manuel Valls podría dar el paso?
El futuro gobierno marcará la política en Madrid y el posicionamiento del PSC en Cataluña. Si aquí el PSC no entiende que no caben pactos de gobierno con partidos independentistas los catalanes tienen un problema importante. El PP no es una fuerza importante; Ciudadanos muy probablemente no lo será tampoco, ha perdido su sentido de ser en Cataluña; y solo nos queda al PSC para representar a los catalanes y esta alternativa no es un gobierno con ERC o un Tripartito.
ERC ha defendido siempre la independencia y el presidente del Gobierno no puede negociar nada con quien no da garantías de cumplir la Constitución. Los independentistas saben que no tienen más recorrido de lo que ya han hecho, incluida la CUP, que se presenta a unas elecciones de un 'Estado opresor'.
¿Harían un cordón sanitario sobre Vox?
Vox es un voto de hartazgo y como consecuencia de las calles ardiendo en Cataluña, que también ha permitido entrar a la CUP.
Por principio, haríamos un cordón a Vox. Es tan peligrosa la extrema derecha como la extrema izquierda y preocupa la percepción sobre Vox en determinados sitios. Vox sale de gente del PP, pero no es un brazo extendido. Tiene un discurso peligroso y blanquear a Vox es como ha sido blanquear a JxCat en su momento y ha llevado a lo que ha llevado.
¿Se podrían poner a JxCat y a Vox en el mismo saco?
Totalmente. Son dos formaciones de extrema derecha pura, con un discurso xenófobo, anticonstitucional, de imposición y poco democrático. Sorprende escuchar y leer a opinadores independentistas calificar a Vox de extrema derecha, pero no hacer el mismo ejercicio con JxCat. Tenemos un Gobierno de extrema derecha en Cataluña y así estamos.
Es Ciudadanos quien rompe con nosotros. Un partido que ha nacido para confrontar al independentismo cuando tiene la posibilidad de hacerlo realmente en el Ayuntamiento con seis votos no lo hace
Por este motivo se rompe la alianza en Barcelona...
Es Ciudadanos quien rompe con nosotros. Un partido que ha nacido para confrontar al independentismo cuando tiene la posibilidad de hacerlo realmente en el Ayuntamiento con seis votos no lo hace. Se abstiene, se pone de perfil. Es una situación incomprensible, va en contra de su ADN.
Las opciones eran un alcalde independentista con una posible alianza con populistas o una alcaldesa populista con una alianza con un partido constitucionalista. No había más posibilidades. No era posible hacer alcalde a Collboni. Se eligió la opción menos mala para la ciudadanía. Había que mojarse en los momentos difíciles.
Imaginemos qué hubiese pasado con la violencia de las últimas semanas de octubre en Barcelona con un alcalde independentista. Con Colau y Collboni ha habido una gran labor de los servicios de limpieza y colaboración de la Guardia Urbana y una condena de la violencia. Ernest Maragall (ERC) se ha ido a cortar la Diagonal en los Premios Princesa de Gerona, qué hubiera pasado si hubiera sido el alcalde. Maragall ha criticado que el Estado tenga el monopolio de la legalidad.
Con Colau y Collboni ha habido una gran labor de los servicios de limpieza y colaboración de la Guardia Urbana y una condena de la violencia
¿Cómo valora la gestión de Colau?
Extraña. Empezó un mandato con un partido socialista muy fuerte, que imponía sus concejales. Por ejemplo, se notó muchísimo la gestión de la seguridad a cargo de Albert Batlle, pero poco a poco se ha ido diluyendo. Tenemos una alcaldesa totalmente ausente, más pendiente de temas internacionales y viajes, pero en la gestión diaria está ausente y el PSC ha bajado el suflé.
Nos preocupa bastante a la hora de ver sus votaciones en determinados temas porque son votaciones inducidas por lo que está pasando a nivel de España en la investidura.
¿Está teniendo el PSC un perfil bajo?
Es peor. Está teniendo un perfil equidistante y Cataluña vive una situación donde la equidistancia no tiene cabida en los servicios públicos. Hay que ser muy claro y se habla también en las votaciones de las comisiones y plenos. Barcelona pel Canvi pidió la retirada del lazo amarillo de la fachada y la respuesta fue que no poner el lazo no es neutral es un argumento desquiciante.
El PSC votó en contra de nuestra proposición. Es un silencio atronador, un silencio que hace mucho ruido y es preocupante. Es la misma postura que la votada cuando ERC pidió el traslado de la Policía Nacional de Vía Laietana en un momento oportunista e ideológico. El PSC no está siendo contundente.
Pasando al tema económico, ¿qué valoración tiene de las subidas de tasas de Colau?
Es absolutamente demencial la subida que hace el Ayuntamiento. Se ponen de espaldas a la realidad de la ciudad y de la economía. Cada día nos ponen más difícil aprobar los Presupuestos, han perjudicado gravemente el comercio en Barcelona tanto las políticas municipales como el procés, y añade que Madrid, de forma muy inteligente -no como un crítica-, se está aprovechando de esto. Madrid está actuando de forma muy inteligente al atraer empresas de Cataluña con sus políticas, pero tenemos un competidor más de ciudad a ciudad.
Los últimos cuatro años de nefasta gestión no los puede pagar el ciudadano. Rectifique los errores y asuma las consecuencias, y por suerte las cuentas del Ayuntamiento lo permiten. Se toma el camino fácil, que generalmente no es el mejor y se está compensando con subidas de tasas e impuestos.