El nuevo choque institucional entre Congreso y Senado, motivado esta vez por el error de PP y Vox en la tramitación y votación de la conocida como 'reforma Txapote', puede acabar en el Tribunal Constitucional. Se trata de la única salida si el PP quiere pelear con uñas y dientes contra la decisión de la Mesa del Congreso –dominada por PSOE y Sumar– de ignorar el sorprendente veto del Senado a la ley, remitida de nuevo a la Cámara Baja este lunes aunque en ella no se incluyeran ni vetos ni enmiendas por parte de los populares.
Como publicó este martes Vozpópuli, fue el letrado mayor del Congreso, Francisco Galindo, quien informó "a viva voz" a la Mesa de las "recomendaciones" dadas por el equipo jurídico de la institución. Justo a continuación, la mayoría de Francina Armengol acordaba que la reforma la le Ley Orgánica 7/2014, sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea, iría directa al BOE, algo que los populares consideran un absoluto desprecio a la voluntad expresada por la mayoría absoluta del Senado.
No obstante, el secretismo en el Grupo Parlamentario Popular en torno a la respuesta que darán a la decisión de Armengol es prácticamente absoluto. ¿El motivo? Que aún no está decidida. Todos los senadores del PP consultados por este periódico reconocen la posibilidad de acudir al Tribunal Constitucional, ya sea a través de un recurso de amparo o de inconstitucionalidad, las dos alternativas posibles. Por su parte, fuentes cercanas al presidente del Senado, Pedro Rollán, se desentienden y aseguran que la respuesta "corresponde a los grupos parlamentarios, no a la Mesa".
"Armengol vuelve a poner al Congreso al servicio del sanchismo: abusa de su poder para que Sánchez cumpla su pacto encapuchado. Desde el PP defendemos la mayoría absoluta que ha refrendado el Pleno del Senado para rechazar y vetar una ley indigna", ha sido la postura, en líneas exclusivamente políticas, ofrecida por Alicia García, portavoz popular, a través de la red social X. Fuentes de Génova consideran que "levantar un veto del Senado de esta forma" denota por parte de Armengol "capacidades quinto de sanchismo", lo que la convertirían en "el Tezanos de la Cámara".
No obstante, otras fuentes del PP en el Senado niegan que exista "ningún conflicto de competencia o conflicto institucional" alguno. Es decir, muestran su escepticismo con la posibilidad de que acudir al TC. "El presidente [Rollán] entiende como un veto la mayoría absoluta del Senado, que esa mayoría absoluta en contra de la ley tiene que tener alguna repercusión" pero puede que no sea así, viene a decir esta última voz, con trienios, consultada entre los populares del Senado.
Por su parte, Vox, del las dos alternativas expuestas, sólo puede elegir una: la del recurso de amparo. ¿El motivo? Que carece de 50 diputados o senadores, condición sine qua non para presentar un recurso de inconstitucionalidad. La formación de Santiago Abascal, además, ha presentado un escrito al Congreso instando a Armengol a celebrar un pleno como "reglamentariamente procede". En caso contrario, será cuando Vox acuda en amparo al TC. En cualquier caso, tanto PP como Vox habrán de esperar para jugar sus cartas a que la ley esté promulgada en el BOE.