Los trabajadores de los sectores petrolífero y eléctrico han amenazado con ir a la huelga para protestar por la reducción salarial que el Gobierno de Grecia pretende aplicar como parte de su plan de austeridad. El motivo de la huelga sería el proyecto de ley con el que el Gobierno pretende reducir el coste medio por trabajador a 1.900 euros mensuales. Aunque la medida estaba prevista solamente para funcionarios, en el último momento se decidió extenderla a las empresas estatales que cotizan en bolsa.
La medida es parte del plan de ajuste que Atenas debe aplicar para continuar recibiendo la ayuda de la troika, integrada por representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea. El líder del sindicato de Hellenic Petroleum, la mayor petrolera del país, Panagiotis Ofthalmides, ha advertido de que sus tres refinerías podrían quedar paralizadas hacia el miércoles.
En la misma línea, GENOP, el sindicato de la eléctrica PPC, ha indicado que este lunes decidirá cómo protestar contra dicho proyecto de ley, advirtiendo de que recurrirá "a todos los métodos de lucha" existentes, incluida la huelga. "En 2010 los trabajadores ya sufrieron una reducción salarial de entre el 15 y el 50 por ciento. No permitiremos que destruyan nuestras familias", recoge el comunicado divulgado por GENOP.
De aprobarse, la medida afectaría también a otras empresas estatales, como las dos principales proveedoras de agua del país, Athens Water y Thessaloniki Water. Si bien, de momento no han anunciado ninguna protesta. Al margen de este proyecto de ley, el Gobierno heleno pretende vender parte de sus acciones en estas empresas en el marco de un proceso de privatización que también forma parte del plan de ajuste dictado por la troika.