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Los participantes en la llamada Conferencia de San Sebastián “han allanado el camino a ETA de cualquier obstáculo para que aterrice con banda de música en el proceso de paz” abierto por la izquierda abertzale, con la colaboración de notorios figurantes de la escena política internacional, del PNV y del propio PSE. Las comillas pertenecen a un alto cargo de las fuerzas de seguridad del Estado consultado ayer por este periódico, según el cual, “en el plazo de una semana habrá respuesta de ETA”.

 La posición de la banda terrorista no puede ser, en efecto, más cómoda tras el embeleco de conferencia celebrada ayer en la capital de Guipúzcoa. “La clave de lo ocurrido está en el primer punto del comunicado, en el que expresamente se liga el cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA con la solicitud de diálogo con los Gobiernos de España y Francia”, asegura la fuente, para supuestamente “tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto”.

Y por si cupiera alguna duda, el punto segundo del comunicado, que había sido cocinado mucho antes de que los supuestos negociadores se sentaran a negociar, dice textualmente que “si dicha declaración [de ETA] fuese realizada, instamos a los Gobierno de España y Francia a darle la bienvenida y a aceptar iniciar conversaciones para [incide de nuevo] tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto”. Es decir, que si el Gobierno español se niega a negociar en estas condiciones, como previsiblemente cabe esperar, ETA estará legitimada para seguir con las armas y, en su caso, volver a matar.

Las fuentes policiales consultadas están convencidas de que “ETA hará suyo el documento en unos días, probablemente una semana, porque los llamados negociadores no se lo han podido dejar más en bandeja”. Está por ver, una vez que ETA asuma el documento, qué hace el Gobierno de Patxi López, el PSE y el propio PSOE. Las supuestas conversaciones no han pasado de ser un llamativo “paripé”. “Todo lo traían preparado, hasta el punto de que cuando el núcleo duro de los Adams, Anan y demás se han encerrado para una ronda rápida de intervenciones, el numeroso personal de acompañamiento se ha ido a tomar pinchos por los alrededores”.

“La última confrontación armada de Europa”
Por lo demás, lenguaje melifluo y olvido intencionado de las víctimas de ETA -sin duda lo más sangrante de lo ocurrido ayer en San Sebastián-, incluidas en un genérico “todas las víctimas”. Los promotores de la Conferencia piden en su comunicado “generosidad y visión de Estado" para poner fin "a la última confrontación armada de Europa", que es como denominan al terrorismo de ETA.

Según la agencia EFE, los promotores de la iniciativa, entre los que se encuentra el abogado sudafricano Brian Currin, impulsor de la Declaración de Bruselas, rehusaron ayer desvelar cómo se sufragarán los costes de la conferencia, organizada por Lokarri, la red ciudadana por el acuerdo y la consulta, el Grupo Internacional de Contacto, Berghof Foundation, Conciliation Resourcers, The Desmond and Leah Tutu Legacy Foundation y NOREF.

"Potente" comunicado

También el PSOE cree que tras la celebración de la autodenominada Conferencia de Paz se esconde un 'potente' comunicado de la banda terrorista ETA anunciando el abandono de las armas, coincidiendo con distintas informaciones de medios británicos y franceses que también apuntaban ayer en este sentido. En lo que también coinciden es en que puede tener carácter "inmediato".

De hecho, desde el Gobierno creen que la escenificación que se eligió para la Conferencia, con la presencia de seis representantes internacionales, entre ellos, el ex responsable de Naciones Unida, le sirve a ETA para jusficar ante sí misma y ante la sociedad lo que constituiría el paso final a más de cuarenta años de terror. Lo dijo muy temprano el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, en declaraciones a Onda Cero: Se trata de una "cobertura que justifique el abandono de la violencia. Eso a mí me parece lo más importante", defendió.

Lo que destaca el Gobierno es que por primera vez en un foro de esas características (con presencia también de sindicatos, patronal y partidos, salvo PP y UPyD) se le haya pedido a ETA que deje su trayectoria criminal, rebajando a la categoría de meras recomendaciones la parte de la declaración que defiende que la banda y los Gobiernos de España y Francia hablen de las "consecuencias del conflicto", que es una manera elegante de aludir a las decenas de muertos en manos de los etarras. Asimismo consideran secundario desde el Ejecutivo la recomendación a las fuerzas democráticas para que inicie un diálogo político con los etarras que incluya hasta el referéndum de autodeterminación.