El ministro de Defensa sirio, Dawud Rajha, ha insistido en que el régimen de Bashar al Assad iniciará un proceso de reformas y progresos para hacer de Siria uno de los países punteros en materia democrática de Oriente Próximo. Además, ha advertido de que el Gobierno no tolerará ningún intento de desestabilización o violencia contra el país.
En una comparecencia en una academia militar, Rajha ha afirmado la coyuntura actual no es una novedad y que ya lleva varios años haciendo frente a sucesivos retos.
El titular de Defensa ha reprochado que algunos partidos políticos hayan reclamado una intervención extranjera que "arruinará al país y le extirpará sus principios". Estos llamamientos, ha dicho, son parte de una campaña de difamación para manipular la opinión pública mundial.
Asimismo, Rajha ha acusado a los "conspiradores" de recurrir a grupos terroristas armados para perpetrar sus acciones mediante el asesinato de las fuerzas militares del régimen, de científicos y de intelectuales, extendiendo el caos y la destrucción.
"Sin embargo, esto no disuadirá nunca nuestro liderazgo político de continuar el proceso de reformas", ha añadido. Siria "hará frente a todo aquel que pretenda inteferir en la seguridad, la unidad, la estabilidad y la paz civil del país", ha sostenido, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.