La encuesta del CIS dada a conocer este viernes devuelve al PSOE al mismo apoyo que tuvo en las elecciones generales de 1977, cuando un Felipe González todavía bisoño compitió con Adolfo Suárez en desigualdad de condiciones. Si se cumplen ahora los pronósticos, los socialistas volverían a quedar el 20-N por debajo del 30% de los votos y con menos de 120 escaños, como entonces. Con este lastre demoscópico a sus espaldas, hay voces dentro del PSOE que defienden la introducción en la campaña del mérito que ha tenido Rubalcaba como ex ministro del Interior en el fin de ETA, terreno resbaladizo donde los haya debido, entre otras razones, a la colaboración en la lucha antiterrorista que ha prestado el PP en esta legislatura.
De hecho, lo que dicen las encuestas es que los ciudadanos atribuyen el mismo mérito a los dos grandes partidos en el fin de la banda terrorista, circunstancia que hace estéril cualquier intento de aprovechamiento de la agonía de ETA por parte una o de otra formación política. Es más, fuentes socialistas consideran que esta apuesta conllevaría un riesgo evidente para Rubalcaba ya que se volvería en su contra como una especie de efecto boomerang.
En el barómetro del CIS correspondiente al mes de octubre, hasta un 30% de los ciudadanos encuestados califican de buena la gestión del Gobierno de Zapatero en la lucha antiterrorista, mientras que el 27% la considera regular y el 31% mala o muy mala. Curiosamente, hay mayor número de ciudadanos que ve al PP más capacitado para encauzar el fin del desafío terrorista. Así lo cree el 29,7%, frente al 27,8% que señala al PSOE. El sondeo fue elaborado entre el 6 y el 23 de octubre a través de una muestra de 17.397 entrevistas. ETA dio a conocer su comunicado sobre el cese definitivo de la violencia el pasado 20 de octubre, tres días antes, por tanto, de que concluyera la encuesta.
Este razonamiento sobre el riesgo que comportaría introducir el fin de ETA en campaña no es baladí si atendemos también a otro dato que reflejan las encuestas, como el que detecta en el último año y medio una preocupación decreciente entre los ciudadanos por el fenómeno terrorista. De ocupar el primero o el segundo lugar en la lista de inquietudes, ha pasado a preocupar solo al 3% de los entrevistados, un mínimo histórico muy vinculado al tiempo en que ETA lleva sin cometer un atentado. La organización terrorista no asesina desde el verano de 2009.
El presumible fin del terrorismo, sustentado en el último comunicado de ETA donde anunció el cese definitivo de la violencia, tendrá cabida de cualquier modo en el debate televisivo que Rubalcaba y Rajoy mantendrán este lunes, pero de manera también marginal. Para ello se ha reservado una mínima parte del tercer bloque, en el que cada candidato dispondrá de un máximo de diez minutos para exponer su posición sobre temas de política general.