La Unión Europea considera "improbable", pero "no descarta" que el nuevo virus bautizado "Schmallenberg", que afecta al ganado ovino y bovino, pueda transmitirse a los humanos, según revela un informe realizado por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades.
Aunque hasta la fecha no se ha detectado ningún contagio del virus a personas, el análisis de riesgo publicado por el Centro concluye que la eventual contaminación del virus de los animales a los humanos "es improbable, pero no se excluye", han indicado fuentes comunitarias.
La Comisión Europea está "haciendo un seguimiento de la situación junto con los Estados miembros", han añadido las mismas fuentes.
Bruselas considera que, dado que el virus se transmite a través de un tipo de mosquito, "es poco probable que haya muchas contaminaciones en invierno".
El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE -formado por expertos de los Veintisiete- debatirá la situación con el virus la semana próxima, señalaron las fuentes.
De Holanda a Bélgica
El virus Schmallenberg, que produce malformaciones congénitas en corderos y terneros y provoca fiebre, diarrea severa y abortos en el ganado, se ha extendido de Holanda a Bélgica, donde ha sido detectado en 27 y 9 granjas, respectivamente.
La Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica dio ayer nuevas cifras sobre las explotaciones afectadas, después de que la semana pasada el virus fuera identificado en seis granjas de este tipo en Flandes, en particular en la provincia de Amberes.
El Centro de Estudios e Investigaciones Veterinarias y Agroquímicas, laboratorio de referencia en Bélgica para las enfermedades animales, detectó el virus por primera vez en este país el 22 de diciembre en corderos recién nacidos pertenecientes a una empresa agrícola ubicada en la provincia de Amberes.
El virus recibe el nombre de la ciudad alemana de Schmallenberg, situada en Renania del Norte-Westfalia, relativamente cerca de los países del Benelux.
Hasta el momento 107 granjas han informado de brotes sospechosos a la Autoridad holandesa para la Seguridad Alimentaria y de Productos para los Consumidores.
No existe vacuna contra el virus o un tratamiento específico y tampoco hay indicios que permitan concluir que puede infectar a otro ganado que no sea el bovino y el ovino.
De momento se han detectado dos formas en las que se manifiesta el virus Schmallenberg, la primera de las cuales se ha observado en vacas y terneras y se caracteriza por fiebre, disminución en la producción de leche, diarrea severa y en algunas ocasiones abortos.
La segunda forma genera deformaciones congénitas en las extremidades, provoca hidrocefalia o tortícolis en los corderos recién nacidos.