Contra la creencia popular, los bancos españoles sí están prestando dinero, pero no a las familias ni a las empresas, sino al gobierno. Lo han confirmado las últimas colocaciones del Tesoro que demuestran que en los meses de diciembre y enero el salvavidas de la financiación del BCE se ha desinflado y, a cambio, han sido los bancos españoles los que han comenzado a financiar el crédito público.
Según fuentes del Tesoro, en los meses de diciembre y enero, la banca española ha comprado más del 85% de los títulos emitidos por el gobierno. Los grandes bancos del país han aumentado su exposición a la deuda soberana española en los últimos meses, al mismo ritmo al que se ha retirado el Banco Central Europeo. Según los cálculos de los operadores del mercado sólo en el mes de diciembre, los grandes bancos nacionales prestaron al Estado 10.000 millones de euros en Letras y otros 12.500 en bonos, un patrón que volvió a repetirse en el mes de enero.
Mientras el gobierno recibía más créditos, las familias y las empresas recibieron menos. Según los datos del Banco de España, los bancos redujeron el crédito a las empresas en 6.042 millones de euros y recortaron el crédito a familias en 6.068, un recorte del 2,4% del crédito vivo. Esas cifras se han repetido en magnitudes similares en enero.
El saldo de ambos movimientos refleja que el crédito bancario se está desplazando a un cliente preferencial: el gobierno. Mariano Rajoy ha abogado, en su primera sesión de control, por reducir el déficit público para aumentar del crédito a las familias. Sin embargo, desde que comenzó el programa de recorte de déficit público, los bancos no sólo no han prestado más a los particulares sino que parecen haberse refugiado en la deuda pública todavía más.
La desconfianza internacional continúa
La dependencia de los bancos y la deuda pública es mutua. El Estado no está consiguiendo atraer a los inversores internacionales. En las últimas jornadas, el Tesoro ha explorado el apetito de los bancos internacionales sólo para comprobar que ha tenido que pagar un interés del 5,403% para colocar 4.000 millones de euros a diez años entre las entidades extranjeras.
Ante el exceso de prima que el Estado tiene que pagar cuando busca financiación internacional, el gobierno popular va a replicar la estrategia socialista. El ministro de Economía, Luis de Guindos, comenzará el próximo 14 de febrero una ronda de encuentros con analistas en Londres a las que acudirá también el Banco de España. El encuentro de Londres será el primero de una ronda de road-shows que llevarán al gobierno a las principales plazas financieras de Europa, Asia y América.