Los costes de financiación se están disparando para ACS, precisamente en la época en la que tiene que llevar a cabo un esfuerzo especialmente significativo en este punto. Si el pasado ejercicio tuvo que renegociar préstamos por valor de 6.000 millones de euros, los vencimientos para 2012 ascendían a 3.500 millones, aunque esta cifra se redujo la pasada semana en 1.377 millones, correspondientes a la deuda corporativa. Sin embargo, este movimiento no le ha salido precisamente barato al grupo constructor que preside Florentino Pérez.
Según ha podido saber Vozpópuli de fuentes financieras, la operación supondrá un coste para la compañía muy cercano a los 100 millones de euros debido a las duras condiciones impuestas por la banca, que se resumen en un tipo de interés medio de Euribor más 350 puntos básicos, debido sobre todo a las elevadas ratios de endeudamiento que presenta ACS (cerca de 5,5 veces Ebitda).
A este factor hay que añadir el coste de las comisiones, que se ha disparado hasta máximos de 250 puntos, considerado en el sector como una cota notablemente elevada. De hecho, el grupo constructor ha tenido que dar entrada a un mayor número de entidades financieras en la operación debido a que algunas de las que estuvieron presentes en el anterior préstamo han decidido no participar en la refinanciación.
Además, aquellos bancos que han optado por permanecer en el proceso han decidido reducir la cantidad a prestar para reducir su riesgo. Con estas circunstancias, ACS no ha podido refinanciar el 100% de la deuda corporativa que vence este año (aunque sí gran parte) ya que se ha quedado en 1.377 millones de euros, cuando el total se aproxima a los 1.600 millones de euros.
Una deuda total de 13.500 millones
Para completar los 3.500 millones de euros que vencen a lo largo de 2012 hay que tener en cuenta los 800 millones correspondientes a la deuda de su filial de servicios medioambientales Urbaser (cuyo vencimiento está previsto para mayo), más 400 millones relacionados con determinados préstamos para su participación en Iberdrola. El resto tiene su vinculación con otras partidas.
Al cierre del tercer trimestre de 2011 (el último dato oficial disponible), ACS reflejaba una deuda total de unos 9.400 millones de euros. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la constructora procedió a desconsolidar los activos disponibles para la venta, entre los que se encontraban su cartera de renovables, algunas concesiones de infraestructuras maduras y filiales como Clece.
A la fecha de hoy, ACS tan sólo ha sido capaz de vender una parte de estos activos, con lo que debe seguir ocupándose de la deuda asociada a aquéllos que aún figuran en su cartera (aunque no en sus balances).
De este modo, la deuda real pasa de ser 3,5 veces su Ebitda a 5,4 veces, hasta un total que roza los 13.500 millones de euros, de acuerdo con los cálculos publicados por Credit Suisse en uno de sus recientes informes.